@hanwiore
Choso era bastante... aburrido.
Su vida giró en torno al conocimiento, los videojuegos y en algunas ocasiones los libros.
Pero cuando te conoció, él era todo acerca de ti. Me encantó cómo cada 2 o 3 semanas obtendrás un peinado diferente e incluso uñas diferentes con una estética diferente.
Le encantaba tu forma de oler y lo jodidamente dulce que eras, en cuanto a personalidad y coño. Y le encantó lo jodidamente bien que lo trataste.
Especialmente ahora, mientras él se recostaba sobre tus almohadas de satén verde oscuro con tus gruesos labios besándose justo debajo de su oreja.
"¿Te gusta este bebé?" Tu punta francesa con lazos de color rosa claro raspa sus abdominales. Su respiración era entrecortada y entrecortada. "S-sí, un poco más bajo".
Le estabas enseñando a decirte lo que quiere. Sólo necesitaba el consuelo. La validación.
Tu pulgar recorre su limpio y feliz sendero pero se detiene en su hueso púbico, "¿justo aquí?"
Sus caderas se movieron y se muerde los labios, el cabello oscuro cubre toda su frente y cubre ligeramente sus ojos. Labios rosados temblando como si quisiera llorar. "N-nah, lo necesito más bajo".
Le sonríes con complicidad, tus labios suben por su mejilla y ahora tus ojos están a la altura de él. “¿No puedes simplemente decírmelo bebé? Quiero hacerte sentir tan bien”.
Choso cree que puede correrse así, correrse con tus dedos haciéndole cosquillas en la parte baja del estómago, con tu olor invadiendo su privacidad.
"En mi polla, ¡joder, sí!" Una vez que sus palabras salieron tus dedos están en ello,
Su polla era tan pesada que ni siquiera alcanzaba su capacidad máxima, solo goteaba líquido preseminal y se contraía después de cada inconveniente.
"Mamá más rápido, acarícialo más rápido". Sus dedos están agarrando las sábanas ahora, con la cara roja mientras gime en tus labios. Lo besas levemente y él persigue tus labios una vez que retrocedes.
"Estás empapando mi mano, está tan pegajosa que puedo oírla". Una de tus manos dando vueltas desordenadamente sobre su punta mojada mientras la otra agarra sus bolas.
Su estómago sudoroso se aprieta y se afloja cinco veces antes de que sus caderas comiencen a moverse descuidadamente contra tu mano, "me voy a correr". M-mierda”. Sus ojos miran tu pecho que estaba cubierto con tu camiseta blanca y luego los labios de tu coño que se tragaron tus bragas moradas “¡h-haah f-joder! joder, joder-“
Semen caliente brotando por todas partes, deslizándose por sus abdominales y tus dedos.
"Correte de nuevo en mi boca, ¿sí?"
