Nunca seré suficiente

Comida

Narrador omnisciente

Mientras April, Leo y Donnie combatían a sus enemigos, Mikey se encontraba en su habitación jugando con los nuevos videojuegos  que le había regalado April. Luego de jugar un rato, se aburrió y decidió ir a la cocina, a tratar de encontrar algo de comer. Salió con sigilo de su cuarto, procurando que nadie lo vea. 

Cuando llegó a la sala, oyó unos ruidos. Mikey creyó que lo habían descubierto y... eran los ronquidos de Splinter. La rata se había quedado dormida tras ver la novela de la tarde. "Uf, que bueno que era papá roncando" pensó Mikey.

Aquel caminaba con dificultad, ayudado por unas muletas, pues sus heridas no había cicatrizado del todo; sin embargo, el hambre primaba en su mente y se olvidó de su dolor.  

Llegó hasta la cocina y comenzó a rebuscar en todos los sitios un pedazo de comida. 

-¿Por qué solo hay verduras y frutas? ¿Dónde están mis dulces?- se preguntaba el pequeño.

La tortuga estaba confundida, él siempre tenía su reserva de dulces ( bien escondida de sus hermanos) y, misteriosamente, no estaba.

-No creo que alguien sepa dónde guardo mis dulces- dijo Mikey.

Siguió buscando y no encontró nada. Tal vez podría agarrar unas palomitas del tazón de Splinter... Aunque, mejor no, este se despertaría y lo regañaría. 

La tortuga de caja se iba a ir resignadamente a su cuarto, cuando vio una caja de pizza oculta debajo del sofá.

En otro lado, April, Donnie y Leo

-¿Están seguros de qué no han dejado ningún dulce al alcance de Mikey?- dijo Donatello.

-Por supuesto- dijo Leo de forma segura- . Yo mismo los oculté. Nunca podrá descubrir esa caja de pizza que me olvidé guardar y que está debajo del sofá.

En las alcantarillas

"Bingo" pensó Mikey. Se acercó lo más que pudo y, cuando estaba a milímetros de alcanzarlo, Sheldon apareció y se llevó a la tortuga.

-Pero quiero pizza. Tengo hambre.- dijo molesto.

-Eso no mejorará tu salud. Ten una manzana - le da el robot.

-Ash.- murmuro mientras comía la manzana.

-Son órdenes de Donatello. Él me dijo que te cuidara y vigilara.

"Donatello, otra vez arruinando mis planes" pensó Mikey.

Antes de la pelea( en donde golpearon a Mikey) ellos habían tenido una discusión:

-¡Mikey! ¿Cuántas veces te dije que no me interrumpas?

-No volverá a pasar, lo siento.

- ¡Fuera!

-Espera ¿Qué?

-¿Acaso tus dos neuronas no entienden una orden tan simple?

Dolido, el de máscara anaranjada se fue del laboratorio.

Más tarde, el mayor se dió cuenta de lo que había hecho, se trató de disculpar pero Mikey solo lo ignoraba.

Narra Mikey

Gracias a Donatello me voy a morir sin pizza. Es increíble que no pueda comer mi comida favorita. Oí que los chicos volvieron así que bajé a recibirlos.

-¡Hola chicos!¿Cómo les fue?- dije.

-Muy bien hermanito. ¿Sabes si Rapha sigue durmiendo?- inquirió Leo.

-Creo que si- contesté.

Después de decir eso, me caí al suelo. Por lo visto todavía no estaba recuperado.

-¡Mikey!- dijo Donnie, para luego levantarme- ¿Te encuentras bien?

-Sí, creo. Me tiemblan las piernas- dije apoyándome en él.

-Creo que voy a tener que cargarte

-No creo que sea...

Donatello me cargó estilo princesa para luego llevarme a su laboratorio. No sé por qué el que él toque mis piernas y el que yo ponga mis brazos alrededor de su cuello me ponía nervioso.

-Bien, voy a revidarte. No te preocupes seré cuidadoso.

-Mikey- me dijo

-¿Si?

-Te quiero pedir disculpas por como te hablé antes de la pelea. No debí tratarte así.- se disculpó- ¿Me perdonas?

-Oh, Donnie ¡Claro que te perdono!- dije mientras lo abrazaba.

-Sabes que no me gustan los abrazos...

-Auch

-Por eso no debes moverte mucho- habló-. No podrás caminar ni salir de tu cuarto.

-¿Cómo voy a cocinar? En mi habitación no podré hacer algo útil.

-Ay, Ángel, no tienes de qué preocuparte. Haré el intento de cocinar y si no pediremos pizza para comer y yo te cuidaré. -dijo mientras tocaba mis manos.

¿¡Donnie tocando mis manos!? Eso es raro ¿Por qué lo hizo?