Twisted Love [Nicolas]

Capitulo 5

Estuvieron hablando entre ellos dos, algo que ya no me llamó la atención, solamente buscaba tan siquiera una señal de Damián, ¿se encontraba aún en la habitación?

Pero de pronto oí un carraspeo que nos hizo girar a todos y pasar toda la atención, es Eris.

No recuerdo haberla visto llegar, aunque esto se pondrá mucho mejor.

—Parece que no nos hemos presentado — intervino. Dio un paso hacia delante y le ofreció la mano a Gea —. Eris Cohen, también parte de esta Manada.

Padme y Tatiana abrieron sus ojos como platos. Jaja, el ganado de Poe se le juntó. Hay dios, esto es tan bueno.

—Y yo soy Padme —se apresuró a decir.

Gea simplemente le dedicó una sonrisa, ya que toda su atención fue a Eris.

—¿Poe se ha postulado para algo importante? —Eris pregunta.

—Así es, las elecciones para superiores están próximas y me he propuesto para formar parte de ellos—Poe se apresuró a decirle, ya que a Gea no se le vió la intención de decirle.

Pero vaya, me sorprende que lo haya hecho.

Estuvieron mirándose fijamente Eris y Gea, casi una batalla entre ellas. Pero desvió su mirada de ella y la dirigió a Poe, ignorando a Eris por completo.

—Entonces.. esta noche podemos conversar sobre tu postulación. Te enviaré los detalles por mensaje.

Gea se giró hacía nosotros, mostrando una sonrisa y luego se retiró.

Aguanté las ganas de querer reírme.

—Y así, señoras y señores, es como un hombre se vende solo por un puesto — comentó Eris.

Bien, ahora sí ya serios. Nos impresionó a todos que lo dijera y la mirada de Poe era tan diferente. Pero no pudimos aguantar la risa, ya que Archie y Tatiana soltaron algunas risas burlonas, lo que hizo que Poe los mirara con cierta molestia.

—¿Qué? — pronunció.

—Es obvio que te vas a acostar con ella solo para conseguirlo —replicó Eris.

—Mira. —él se acercó tanto a ella que la tomó desprevenida—. Yo no me acuesto con nadie para lograr algo. Puedo conseguir ambas cosas tan fáciles como quiero. Mi solicitud tiene unas treinta páginas escritas por mí, haciendo total referencia a las ventajas de mi candidatura junto con nuevas visiones y misiones que beneficiarían a los Novenos y a Los Superiores. Superiores a los que, por cierto, no se les ofrece la mano nunca. Así que es simple: no tengo sexo con alguien a quien no deseo. Elijo a quien me provoca, ¿y qué te parece? Quiero hacerlo con ella antes de la cena. Entonces, ¿tienes algún problema con eso, Eris?

Nos sorprendió aún bastante más, dejándonos estupefactos a la mayoría de nosotros. Se supone que aquí es donde Eris decide contraatacar con Poe, como siempre lo hace, pero esta vez la dejó sin palabras.

—Eres repugnante —soltó, y sin más que decir se dio la vuelta y se alejó.

Padme, Tatiana, Archie y yo nos miramos con caras como si fuéramos unos extras y reprimiendo unas cuantas risas.

—Y así, señoras y señores, es como confirmas que tienes flechada a una mujer —dijo Poe, con un gesto triunfante.

Lo vimos alejarse hacia otro grupo para saludar. Pero al final se quedó con Archie, mientras que Padme y Tatiana también hablaban, yo solo me quedo observando a la gente. Miré a unos cuantos Novenos caminar y a otros observándome, hasta que al último decido acercarme a las chicas.

Miré que Padme miraba a alguien, y curiosa miré a donde ella miraba y era el mismísimo Damián Fox viniendo hacía nosotros con una chica, espera, ¿Es...?

—¿Es.. ella? —susurré disimuladamente.

Ella asintió y luego se echó a mirar a otro lado. Escuché pasos proveniente hacía aca y era él, la chica que estaba a su lado había tomado un camino diferente.

—¿Ha pasado algo? —preguntó al detenerse.

—Vete a la mierda. —soltó Padme.

Eso me confundió bastante, de la nada, pero sería ella, diría eso mismo.

Nos dió la espalda y la vimos irse y estaba por seguirla, pero Damián detuvo mi paso al sostener mi brazo con algo de fuerza. Lo miré extraño y suelto su mano de la mía. ¿Qué le sucede?

Solo la miré detenerse y sacar su teléfono, algo le dió curiosidad que había volteado a todas partes.

¿Qué buscaba…?

La vimos regresar de nuevo y me jaloneo del brazo, alejándonos del grupo, pero Damián la detuvo.

—¿A dónde vas? —le preguntó—. Tenemos que permanecer juntos.

—¿Por qué esta vez no te guardas tu complejo dominante en el culo?

Ese lenguaje, señorita. Pero en fin, la admiro.

—Pero, ¿qué demonios te pasa? —le preguntó ante su respuesta.

Ya estaba por irme, en realidad ya era demasiado para mí, hay que dejar a la pareja discutir. Pero me detuve al oír la voz de Nicolas.

—Wow, Damián, parece que estás experimentando por primera vez las complicaciones de la vida en pareja —comentó él, tras mirar a Padme.

Genial, más tensión en este rollo.

—Piérdete  —le ordenó Damián.

Nicolas solo hundió las cejas. Se le quedó mirando un buen rato, yo nomás los observé, hombres tenían que ser.