Capitulo 18

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Me sentía tan cansada y agotada, me dolía mi cuerpo, siento mucho dolor. Solo cerré mis ojos por un momento, aguantando todo.

(...)

Al abrir los ojos de golpe, sentí que el auto se detenía, miré a mi lado y estaban los demás, quienes ya estaban medio despiertos. Damián ya había despertado, mantuvo su mirada en Padme, como si en cualquier momento ella quisiera irse y Damián estuviera para impedirlo.

Supongo que el único que se mantuvo despierto fue Poe. Pobre chico, parece ser que no tiene ninguna confianza en Nicolas.

Me percaté que Tatiana y Archie ya no estaban, supongo que Nicolas los debió haber dejado en el pueblo que él les mencionó.

Había algo... algo que debía recordar,  las palabras de Nicolas, que debíamos cambiar de auto, entonces... ¡Ay qué vergüenza! Eso quiere significar que me quedé completamente dormida.

—Llegamos —anunció Nicolas.

A través de la ventana vi cómo el cielo de la madrugada iluminaba una gran estructura. No era tan enorme como la mansión Hanson.

¡Dios santo!  estoy segura que mi mandíbula está a punto de caerse de lo impresionada que estoy.

Aquella era una casa de clase alta, lindo. Estaba rodeada por unos enormes muros de hierba y parecía más de un estilo victoriano. Algo bastante bien, tiene su estilo.

Nos bajamos y con la ropa llena de sangre seca, seguimos a Nicolas. Subimos las escaleras y esperamos en el porche a que él encontrara la llave correcta en un pequeño manojo.

No tardó en hallarla.

Abrió la puerta y lo primero que percibí fue un aroma delicioso, comida. Aunque mi expresión fue de seguro de disgusto, me continuaba doliendo por lo que ahora todo me daba asco.

Avanzamos hacia el recibidor y por un pasillo que estaba conectado a lo que parecía ser la cocina, se asomó una muchacha. Me sorprendió bastante.

Miró a Nicolas y esbozó una sonrisa de entera felicidad, entonces corrió y se le lanzó encima y lo abrazó.

¿Qué tan feliz está de verlo? ¿Es su novia o qué?  Hay, esperen, así no soy. Se que puse una cara porque sentí la mirada de alguien, me doy vuelta y es Padme, quién ahora ella intentaba decirme con sus manos que pusiera una sonrisa. Le hice caso y como si nada cambié mi expresión.

—¡Nicky! —exclamó, como si no pudiera creer que lo veía—. ¡Viniste! ¡Viniste!

Wow, es la persona con más entusiasmo que haya visto hasta ahora.

—¿Cómo estás, Annie? —le dijo él, devolviéndole la sonrisa.

—¡Muy feliz ahora! —exclamó ella.

Sé que volví a poner otra cara, no me juzguen. Soy así por naturaleza, de nacimiento diría yo. No es que sea sarcástica ni nada por el estilo, simplemente no es que sea un momento adecuado para todos nosotros.

—Mira, traje algunos amigos —anunció Nicolas.

¿Amigos? Somos  d e s c o n o c i d o s.

Ella se nos quedó viendo, y ni siquiera se asombró por la cantidad de sangre que había en nuestra ropa.

—¿Se quedarán? —preguntó ella—. Estoy haciendo panqueques con tocino. Sé que todavía falta mucho para el desayuno, pero a esta hora me da más hambre que nunca.

—Sí, ellos son Damián, Padme, Jenna y Poe. Se quedarán aquí —mencionó Nicolas—. Con la condición de no lastimar ni matar a ninguna de las personas que habitan en esta casa.

Twisted Love [Nicolas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora