Estábamos bajando el primer escalón cuando tres espeluznantes campanadas resonaron en toda la mansión, en cada pasillo y de seguro que en cada habitación. Un escalofrío me recorrió por todo mi cuerpo, y al ver a Poe apretar con más fuerza el tubo que sostenía, comprendí que eso había sido una alerta.
No me gustaba para nada esto y soy de las personas que si ve algo malo, se va, huye. Pero esta vez siento algo que me hace quedarme aquí. Tal vez todo no saldrá del todo bien.
—Padme Gray.
Tras las campanadas todo quedó en un profundo silencio. Pero a pesar de la desventaja, caminamos atentos a cualquier movimiento extraño.
—No sabía que Danna era tu tía —le mencioné a Poe—. Yo me enojé porque la encontré con Damián en su habitación...¿es confiable?
—Lo es —asintió—. Danna es muy inteligente. Se asegura de estar cerca de los círculos sociales de los Novenos para tener una imagen confiable. También somos los únicos con el apellido Verne.
—Me asombra que tengas familia de sangre, no sé por qué —fuí sincera.
Cruzamos en un pasillo con salas que podían verse desde afuera. Pero pasamos con éxito frente a un gimnasio privado e incluso un área para practicar esgrima.
Estaba odiando mucho que la mansión fuera tan enorme y estuviera repleta de pasillos en nuestra contra.
—Bueno, a mi familia de sangre la mantengo muy alejada de mí, excepto ella —confesó Poe.
—¿Por qué? ¿No se llevan bien?
—Digamos que me consideran un peligro — contestó, con un encogimiento de hombros—. Eso es lo que piensan, y no sé por qué. Nunca los he lastimado a pesar de que saben lo que soy. Ah, pero solo porque siendo un niño una vez le incendié el cabello a mi madre y me vieron, ya soy el diablo... Pff, eso lo hace cualquiera.
—Claro que no, Poe. Nadie le incendia el cabello a su madre.
—Como sea —giró los ojos.
Poe y tanto como Jen, checaron el interior de una sala antes de pasar al frente a su entrada. Luego, Poe le echó un vistazo a Archie que había apartado su brazo de mala gana porque Tatiana había intentado tocarlo para susurrarle algo.
Todo era muy incómodo para todos.. y más para ellos, no había la atmósfera de siempre.
—Ah, él va a desatar toda su locura si salimos vivos de aquí y no podré contener eso — murmuró con cierta lastima—. Supongo que esa revelación tan peligrosa estaba destinada a terminar así, a morir por amor..
—¿Tú crees que lo que tienen realmente es amor? —le pregunté, muy bajo.
Sí estuviera Jen a un lado mio y no al frente, estaríamos conversando, es cómo si estando a su lado me sintiera segura, y de verdad me siento segura con ella, porque se que no es cómo los demás, aunque empiezo a dudar un poco sobre su familia...
Poe negó con la cabeza a la pregunta que le hice y soltó una pequeña risa. Que hizo que volviera a mis sentidos.
—Cualquier cosa puede cambiar según el concepto que se tenga, y por el concepto de amor para los Novenos es obsesión, fijación, dolor y muerte. Así ama Archie a Tatiana, y así te ama Damián a ti.
Oh.. eso hizo que sintiera un escalofrío que me erizó la piel.
—Yo creo que el amor debería tener siempre el mismo concepto —me dije para mi misma, pero Poe me escuchó.
—En tu mundo piensan que el amor debe ser algo puro y bueno. Los Novenos saben que a veces es malo, tormentoso, pero que por eso no deja de ser amor. Cual sea el correcto, la verdad es que el hecho de que se vea hermoso y estable no asegura que terminará bien, y que sea una locura inestable no significa que no sea real. Al final es un sentimiento subjetivo.
—Entonces es real para Archie, aunque desde nuestra perspectiva luzca espantoso.
Poe me miró de reojo.
—Bueno, para un demente su obsesión parece amor, ¿no?
Tuve que ignorar lo que mi mente me arrojó y lo que mi propia sensatez casi gritó. Jen se detuvo frente a la última sala que estaba antes de llegar al final del pasillo. Si pasábamos frente a el con éxito, lograríamos bajar las escaleras.
Poe examinó el interior desde la esquina de la entrada. Estaba sospechosamente vacío también. Miré que Jen iba a dar el paso, pero Poe la detuvo, él se pasó enfrente de ella y dió un paso adelante con precaución y, tan rápido como lo hizo, retrocedió de un salto porque una ráfaga de cuchillos salió disparada desde el fondo de la sala y esas puntas se encajaron en la pared al otro lado.
Todos estábamos atónitos de aquello, y más Jen, quién ella iba a dar el paso.
Su rostro fue de una inmensa sorpresa y horror. La entiendo.
—¿¡Eso es una trampa!? —soltó Tatiana.
Pero sin tiempo para procesar lo cerca que diríamos, del interior de las últimas puertas que habíamos dejado atrás comenzaron a salir Novenos.
Salieron alrededor de ocho, todos con distintas armas en las manos y muy deseosos de satisfacer su necesidad de sangre con el grupo de supuestos traidores. Más que nada tenían cuchillos, pero un trío cargaba unos enormes machetes oxidados.
Nos observaron de manera amenazadora y espeluznante, como si estuvieran a punto de disfrutar el más macabro de los juegos. Su favorito.
Poe empuñó bien su bate, Jen se preparó con el arco y sacando algunos cuchillos, pero la ví pensar en lo que haría. Supuse que no estaba tan segura o tal vez estaba equivocada.
Pude ver que Poe, siendo el encabezado a la manada, amplió su encantadora sonrisa. El brillo de ansias de sangre en sus ojos grises lo hizo ver poderoso y desquiciado.
—Archie, ya que no estamos cumpliendo las reglas, ¿pones algo de ambiente? —le pidió.
Archie pasó de estar asustado a entusiasmado en un segundo.
—¡Ah, sí, sí! —asintió —. Ya lo había intentado de todos modos.
Metió la mano en su bolsillo y sacó su celular. No tardó nada en dar play y por los altavoces empezó a sonar la canción 24k Magic de Bruno Mars.
Y entonces, bajo ese ritmo y la risa emocionada e inestable de Archie, el caos inició.
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Twisted Love [Nicolas]
Fanfiction¿Novenos? De ellos no se sabe mucho, pero si descubrió uno que otro. Un Noveno no ama, se obsesiona. La obsesión se puede presentar en distintas maneras, aunque eso cambió. Él es un Noveno. Ella es una Presa. |- Esto es un Fanfic 100% mio. Todos l...