Capitulo 22

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Los días pasaron y fue menos abrumador. Nicolas me había invitado a salir un par de veces, muy cerca de la Mansión, me advirtió que por el momento no podía ser posible volver a Asfil.

Damián y su madre se habían ido. Poe también se fue. Solo me quedé con Annie y Nicolas, me daba curiosidad en dónde se esconde Damián y su madre, pero Nicolas y Poe no quisieron decirme. Algo Extraño.

(...)

Me encontraba con Annie en la cocina, ayudando a preparar los ingredientes para la comida. Realmente a mí no se me da en la cocina, podría quemar algo o hasta a mí. Pero eso no quiere decir que no sepa cocinar, solo es el miedo a quemarme.

—¿Ya has terminado, Jen? —ella pregunta.

Yo asentí y le entregué lo que había hecho.

Ella sonrió y continuó con lo que hacía, mientras que yo solo observaba. Quería ayudarle, pero ella me indicó que era algo que siempre preparaba para Nicolas. Que siempre hacía sola.

Sí, era muy obvio… Estar aquí no era tan sencillo, pues era de costumbre en que nomás estuvieran ellos dos. Por ello, quería irme de aquí, no era un lugar… que podría sentirme agusto, pero Nicolas me decía que pronto podría acostumbrarme y así.

Después de observar, me despido de Annie y camino por la cocina hasta dirigirme a la sala. Eché un vistazo por todo el lugar, era extraño, muy acogedor, muy tranquilo y sin nada de peligro o que se vea fuera de lo normal.

Continué caminando por los pasillos hasta que llegué a una puerta que por dentro se escuchaba una melodía. La canción era bastante tranquila y a la vez relajante.

Mi mano se movió a la perilla e intenté no abrir, pero la canción me sonaba tan familiar que entré.

No había nadie y me acerqué al tocadiscos. La melodía es buena a decir verdad. Me gustaba.

La canción no terminaba aún, podía entender un poco, solo un poquito…

  You are my way of life
the only way I know.
make me your way of life
Don’t ever go.

Tarareé la canción, volviendo a repetir lo que había escuchado, tenía bastante ritmo. No sabía lo que significaba pero era bueno. Yo tarareando y tal vez pueda significar que esté relacionado con algo muy fuera de lo normal.

Estaba por hacer mi tipo de escenario imaginario y de otra puerta que no ví, salió alguien, Nicolas.

Abrí mis ojos con mucha sorpresa y atención. No podía creer que aún estando aquí, tenga que verlo tan seguido y no de una manera que quisiera.

Sus ojos fueron a mí y frunció el ceño confundido. Caminó directo al tocadiscos y pude ver que algo hizo que se dejara de escuchar cualquier ruido proveniente de ahí.

¡Que vergüenza!

—¿Por qué lo apagaste? —le pregunté.

—¿Era de tu agrado?

—Pues sí…

—Ah, una disculpa. No creí que te gustara. 

—A veces pienso que no me conoces lo suficiente… Pero es verdad, no me conoces —murmuré.

—Sí, tienes razón. No conozco lo que te gusta y lo que no. Aunque lo estoy averiguando.

—¿De verdad?

—Así es. Ahora entiendo algunas cosas.

—Sueles ser bastante extraño… Pero ya, entiendo.

—Sí… —murmuró y luego se acercó a mí.

Estuvimos lo suficiente cerca y puedo percibir un olor muy agradable. Bastante embriagador.

Siempre me han gustado los chicos que realmente… se les nota que sí se saben vestir y saben lucir. Aunque también depende.

Nicolas es uno de ellos.

Algo que debo evitar a toda costa, evitar que se forme un sentimiento. Solo intento protegerme.

Se me quedó mirando por un buen rato, como si estuviera descubriendo algo nuevo en mí. No me extrañaría si lo cachara mirándome, pero no es que preste tanta atención. Soy de las chicas que si ven hasta la mosca pasar, la mirarían y bueno, yo soy esa chica.

Tengo curiosidad de algo.

—¿Sabes lo que significaba la canción? —pregunté con mucha curiosidad.

—No sé mucho sobre significados y así, pero yo supongo que se trata de una profunda conexión o como una declaración hacia la persona que le gusta. No de forma tan buena… es casi como enfatizar su existencia y felicidad.

Me quedé pensando por un breve momento y ahora que lo pienso, pues sí. No había entendido la mayor parte de la canción, pero sí una que otra cosa.

—Bueno, tan mal no suena tampoco —me encogí de hombros.

— Ah, no creí que pensabas así al respecto —habló con sorpresa.

—No es tan malo, solo un poquito… Pero no tanto, yo pienso que mas o menos es la declaración en decirle que casi le pertenece y al igual la otra persona.

—Ajá, algo así. No sé con exactitud el significado.

—Solo déjalo fluir, Nick. No es tan mala como parece, ¿verdad?

Eso lo sorprendió.

—¿Nick? —repitió con fascinación—. Ahora me tendré que acostumbrar.

—¿No te gusta? —lo miré a los ojos y él a mí—. Si es así, me disculpo.

—No, no… —se apresuró en decir—. Solo que me sorprendió que lo dijeras, y no me molesta. Me gusta.

—Ah, entiendo. Bueno… —balbuceé e intenté alejarme—. Debería irme.

No entiendo porque me comporto así estando a su lado, yo actúo con mucha normalidad frente a varias personas, incluso a los hombres. Y ahora, quién lo diría… Jenna Young estando nerviosa frente a un Noveno que tal vez no sepa lo que me ocurre. Sí, tan perdida estoy.

—¿Me vas a seguir evitando? —pregunta y eso hace que detenga mis pasos.

—No hago eso —negué varías veces mientras lo veía—. Si lo hiciera, yo…

Nicolas alzó las cejas con cierta diversión.

—¿Estás segura? —sonrió esperando una respuesta.

Dudé un momento.

—Sí, ¿por qué no lo estaría?

—No lo sé… —canturreó

—Te burlas de mí, admítelo —me cruzo de brazos. Alcé una ceja con mucha obviedad ante lo que he dicho.

Nicolas soltó una risa y negó varias veces. Lo veo que intenta incorporarse y lucir muy sereno. No lo logró.

—No me estoy burlando —se defendió e intentó no reír de nuevo.

—Ajá —hice un mohín entrecerrando los ojos—. Como digas, Nick.

Se cruzó de brazos y veo que relamió sus labios con un poco de diversión en lo que he dicho. Le dediqué una pequeña sonrisa y me dispongo a salir de la habitación.

Al salir, suelto toda mi respiración acumulada, no logro entender esto que siento.

Twisted Love [Nicolas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora