Twisted Love [Nicolas]

Capitulo 29

Al pasar los días, todo fue diferente entre nosotros dos. Ya nada volvió como antes, ahora… cada vez que lo miraba, sentía ese escalofrío recorrer por todo mi cuerpo. Teniendo esa respiración acelerada, la tensión… se rompe al mirarnos.

Oh.

Ya estaba perdida, bastante. Tanto que no quería dejar de pensarlo, pensaba en él cada momento, sentía ese éxtasis de acercarme más y más. Evitando la presencia de alguien más. Ya nada era bueno, no lo era y no importaba. Me gusta.

Desde esa noche, cuando llegamos… La verdad ninguno decidió decir algo, Nicolas si quería decir, pero se arrepintió.

Me parece gracioso que lo sea, no es que sea grosera o algo así, solo que me parece extraño que se avergüence por cosas así.

Cuando salí de la habitación, noté que la puerta de su habitación se encontraba abierta, estaba por querer entrar y averiguar que se encontraba, pero oí la voz de Annie detrás de mí.

Ay, no está saliendo como planeaba.

Lo peor de todo esto era que cada vez que yo quería hablar con él, siempre… Está Annie cerca. Siempre.

Me dí la vuelta para mirarla y parecer que no se nada, fingir demencia.

—¿Qué ha pasado? —le pregunté algo nerviosa.

—¿Estabas por entrar en la habitación? —preguntó.

Oh vaya, directo al grano.

—N-no —dudé y negué rápido—. ¡No, no!

—No está de todos modos. Salió hace un rato, mientras dormías.

Supongo que me va a evitar… Que extraño se siente. Si eso era lo que iba a pasar, no debí haberlo hecho en primer lugar. Debí contenerme…

—Lo entiendo —asentí con decepción—. ¿Y sabes a dónde se fue?

Ella negó.

—Tal vez vuelva muy tarde —me dice muy segura.

¿Ya pasó esto anteriormente? ¿Con quién? ¿Cómo? ¿Cómo es que lo conoce tan bien?

Ah, claro. Ellos llevan más tiempo juntos, esto… no está bien, sentir esto. ¿Por qué estoy tan molesta? ¿Por qué me molesta que ella sepa más que yo?

Traté de olvidar ese sentimiento y asentí, entendiendo todo.

Ya no dije más y volví a la habitación de nuevo. No pensaba salir en estas condiciones.

Me recosté en la cama y coloqué mis manos sobre mi rostro, mientras pensaba en que podría hacer después, si salir un rato, si leer o comer algo… Aunque lo dudo, se me quitó el apetito muy rápido. 

Saco mi teléfono y me pongo a leer algunos mensajes, nada importante. Puras notificaciones sobre el clima, de las redes sociales y nada más.

Que gran vida social tengo.

(...)

Me levanto de la cama y me dispongo a salir de la habitación, necesito comer algo. Esto de aguantar no me sirve de nada.

Luego de bajar, no se encontraba Annie por la cocina, mucho menos por cualquier lado de la casa y supongo que ha de estar en su habitación o no lo sé.

Estaba por agarrar algo de comida y en eso alguien tocó la puerta. Que raro, si fuera Nicolas él ni avisa ni nada… O tal vez sea Annie.

Confundida me acerqué a la puerta y la abrí.

¿Otra vez él?

Dios me está castigando, estoy segura.

—¿Puedo pasar? —preguntó Poe luego de querer asomarse. Bueno, ya casi estaba dentro de la casa, un pasito más y ya está.