Twisted Love [Nicolas]

Capitulo 28

[ᴘᴀʀᴛᴇ 2/2]

R

ecuerdo como mis manos vagaban por su cabello y recuerdo las de él sosteniendo mi cintura. Todo fue tan apresurado que solo me lancé sobre él y lo besé con mucha intensidad, y al principio él se sorprendió bastante y me había alejado, mirándome confundido, pero luego recordé que volví a insistirle y al final cedió ante lo que pedía. Todo eso… me había gustado y a Nicolas también. Se que es muy difícil de que un Noveno llegara a sentir algo, pero esa vez… realmente se descontroló por completo y al principio me había asustado, pero luego yo también cedí.

Todos esos pensamientos vuelven de nuevo e intento no recordarlo porque siento mis mejillas arder de la vergüenza.

Miré a Nicolas y él ya estaba viendo también mi leve sonrojo. Lo veo sonreír divertido y asiente con la cabeza mientras suelta un suspiro.

—Tal vez sea solo el deseo de tenerte, Jenna. Me gusta… —reveló.

Oh, dios mío.

Sentí escalofríos recorrer por mi cuerpo e intento negar de nuevo aquél sentimiento. Se que ahora mis mejillas están lo suficientemente rojas, le doy gracias a que no hay suficiente iluminación para que me viera.

—Oh —fue lo que pude decir.

Él suelta una risa nerviosa al respecto.

—Pero hay más todavía —aclaró—. Te dije que yo me contenía a esa obsesión Jenna, pero verte con Verne… de esa manera —suspiró con frustración—. Me enojó bastante. No podía evitar que estuvieras otro minuto más con él.

Ah.

Con que es eso también.
Pero yo lo ví con alguien más.
No puede decirme eso mientras besaba a alguien que no era yo.

—¿Cómo puedo creerte? —le pregunté y continúo—. Te vi hace rato con aquella Novena. Además, solo con mirarte… lo único que viene a mi mente es como te vi besándote con ella.

No dijo nada al principio.
No, Dios, no.

—Lo de hace rato fue un error. Ella solo se me lanzó y me besó —se defendió.

—¿De verdad?

—Sí, Jenna. —me miró confundido—. ¿Cómo podría besarme con alguien más que no fueras tú? ¿Te vuelvo a recordar lo que pasó?

Niego cerrando los ojos. Ya lo estaba olvidando, rayos…

—Ya, entiendo… —murmuré con bastante vergüenza.

—Con que lo has recordado. ¿Por eso estás así? —me miró y acercó su rostro al mío.

No, no.

Me alejé un poco antes de que yo hiciera algo, pero me arrepiento. Quería de él, quería… de nuevo.

—N-no —balbuceé.

—Ay, Jen —suspiró con diversión—. Mentir no te va bien.

—Como sea —le doy la mínima importancia.

Nicolas asintió.

—Entonces, ¿qué piensas al respecto? —preguntó con mucha curiosidad.

Me miraba con atención.

—Siendo sincera… —aclaré en voz baja—. No estoy en contra con lo que sientes o pienses, Nick.

—¿De verdad no te molesta que sea así?

—Claro que no, Nicolas. ¿Por qué me dices eso?

—Porque soy como el resto, Jenna. Aún si siga ocultando o negando, siempre tengo esa necesidad de obtener lo que quiero.