Twisted Love [Nicolas]

Capitulo 11

Hanson hizo un gesto de desinterés, mientras miraba a Poe.

Supongo que ahora tenía sentido el motivo del porque no sabía nada al respecto.

—No era buena para el puesto porque mintió y no se lo ganó por herencia. Además, tenía un desastre y se dejaba llevar por las emociones, pero ya no tendré que irme y podré poner el orden que faltaba.

Ah, así que ella mintió… Ahora se entiende, pero como son Novenos, supongo que ahí es traición o algo así.

—¿En dónde estaba antes? —le preguntó Poe.

—Viajando, porque buscaba algo muy... Importante para mí. Sin embargo, nunca he dejado de ser la voz principal. Los Novenos además de ser una especie, también somos un negocio, pero eso no importa ahora. Ya encontré lo que buscaba, así que puedo quedarme, y la forma en la que mantendré el sagrado orden de los Novenos es ocupándome de limpiar cualquier crimen contra nuestras leyes. Por esa razón están aquí. Ustedes han incumplido algunas, ¿no?

Ja, que gran forma de iniciar algo divertido. Tirando al blanco todo, mi curiosidad es.. ¿Quién le contó? o más bien, ¿Cómo se enteró? Fuimos precavidos, pero sí hubo algo de por medio, pues ahí se arruinó todo.

Aspen apoyó su antebrazo sobre la mesa y paseó su vista sobre cada uno de nosotros. Esperando a que le dijéramos algo.

—Creo que esto es algo que ustedes ya sabían. Una vez, los Novenos estuvimos en un grave peligro de ser descubiertos. En esa época no teníamos las mismas reglas que luego crearon los Hanson. Había unas pocas, pero esa razón éramos muy vulnerables…

Pero Eris lo interrumpió.

—¿Su familia creó las reglas actuales de los Novenos?

—Sí, lo hicieron —corrigió, algo extraño—. Lo hicimos. Pero en ese entonces, cuando no estaban establecidas de forma estricta, una sola persona, una sola presa, casi nos destruye. Un muchacho curioso. Tenía veinte años. No sabía nada de la vida ni de lo que acababa de descubrir.

—¿Carson estuvo implicado en la casi extinción de los Novenos? ¿Por eso hicieron desaparecer todos sus artículos? — siguió Eris.

—Podría decirse que sí, pero no fue el artículo de Carson lo que más de una vez nos puso en peligro —dijo y se inclinó hacia adelante para apoyar los codos sobre la mesa y pasear su vista sobre cada uno, de nuevo—. Fuimos nosotros mismos, Novenos que revelaban su propio secreto por alguna razón. Y debido a eso tuvimos que imponer la regla de que quien lo hacía, debía pagar con la muerte inmediata. Pero esa regla debía tener protección ya que los Novenos son muchísimos y la única forma de saber qué hacían en realidad era monitoreándolos. La mejor forma sin duda ha sido tener aliados que puedan contármelo todo. Algo así como ojos en todos lados. Eso, exactamente eso tengo, y les digo esto porque fue así como me enteré de que ustedes no han cumplido esta sagrada orden —entonces, se quedó mirando fijamente a una persona en la mesa—. ¿Verdad, Tatiana?

Quedé estupefacta. El impacto de como lo dijo tan fácil, todos la miramos atónitos y confundidos. Pero Archie, oh pobre Archie.

Aspen soltó una risa áspera, recargando su espalda de la silla, poniéndose muy cómodamente.

Ah mira, él burlándose y yo bien cagada. Pero ándale, nos quería reunir por esto, entonces ese motivo era que Damián no se encontraba con nosotros, ¿A dónde se lo llevaron?

—Todos hicieron algo muy malo, ¿verdad? —pregunta entre risas—. Sobre todo Damián. Bueno, Archie también hace mucho, pero ya no cuenta gracias a Tatiana que con mucha amabilidad se ofreció a servirme. Y cómo soy un hombre de palabra, por una vez me salté las reglas y le concedí una indemnización —añadió—. Por eso sigue aquí.

—¿Ella lo dijo todo? —preguntó Poe.

—Todo —asintió Hanson.

No podía entenderla, quisiera poder entender a Tatiana justo ahora, quisiera poder.. decir algo al respecto, pero, ¿Qué podría decir yo? Aunque llevé meses en conocerlos, no es que tenga esa clase de confianza en ninguno.

—¿Qué? —soltó Archie, sentado al lado de Tatiana.

Escuchar su voz tan confundido me hizo voltear a verlo. No quería verlo de este modo, él es muy inestable y obtener esto de su novia, no sé qué estaría peor, si ser descubiertos o ser traicionados. Pero supongo que son ambas cosas.

—Archie, escúchame, es que…— musitó Tatiana. La voz le salía muy torpe y desesperada.

—¡Cállate! —le gritó con fuerza. Tatiana cerró los ojos y trató de controlar sus sollozos—. ¡¿Qué mierda hiciste?! ¡¿Cómo fuiste capaz de traicionarnos?!

—Yo no lo llamaría traición —comentó Hanson—. Es lealtad. Esta muchacha, aun sin pertenecer a nuestra especie, es mucho más leal que todos ustedes.

—¿Ella no es Novena? —preguntó Eris.

—No lo es —aseguró Hanson y luego nos volvió a mirar—. Aquí hay otras personas que tampoco lo son.

Así que siempre lo supo…