Me dejaste ir

Lo que te pedi que no hicieras

-¿podrías prestarme tu cargador?- cuestiona Lance apenas unos minutos después de que volvió.
Pato se había encargó de decirle a los demás que la prueba se terminó y ya podían estar adentro.

-claro- respondió mientras tomaba asiento junto a su prometido y Fernando.
-tengo uno en mi maletín ¿quieres que vaya por el?- le pregunto a punto de ponerse de pie, pero el canadiense negó.
A si que Checo le explico donde estaba.
Mientras el puede seguir hablando sobre golf.

Lance camino hasta la entrada, donde pudo distinguir el maletín de piel colgando en la percha.
Busco el cable y lo jalo, algunos papeles salieron fuera, cayendo hasta sus pies.
Se maldijo así mismo por hacer de una tarea tan sencilla algo complicada.
Levantó los papeles y estuvo por guardarlos cuando noto que uno de ellos decía, cierto apellido que simplemente no podía leer, no podía escuchar sin querer venganza.

Era como si la tinta azul llamara sus ojos.
Observó muy bien de que se trataba, al montón de papales es parte de la agenda de su amigo y solo fue un impulso.

Pero Lance Stroll siempre se dejaba dominar por sus impulsos y aunque la mayoría de las veces las cosas se ponían feas, el siempre ganaba.

-¡¿por que diablos vas a ver a Verstappen el siguiente sábado?!- grito fúrico mientras agitaba con fuerza las hojas en sus manos.
El ambiente lleno de voces quedó en un silencio sepulcral y Checo pasó saliva.

Aquel inconveniente sobre volver a verse solo lo sabía Lewis.
Su prometido apretó su mano como muestra de apoyo.

-¿de que estás hablando Lance?- pregunto Carlos acercándose y tomando el papel.
En efecto, Checo tenía una cita el sábado que venía a las cuatro  de la tarde con Verstappen.

Aquello era un campo minado.
Checo tenía que pensar muy bien que responder.

-Fue idea de Lewis- soltó de repente por que ya no aguantaba la presión de aquellas miradas que lo juzgaban.
Escuchó que Lewis se sorprendía ante la acusación.
-Bueno hay una explicación- continuo cuando noto que Yuki estaba por saltar contra el moreno.

-No existe explicación ni excusa para volver a ver a ese mal nacido- dijo Fernando, su mandíbula estaba apretada y sus ojos ya no se veían tan tranquilos.

-¿se te olvida todo lo que te hizo? fue una completa mierda... yo no quiero volver a verte así, aunque si me gustaría herir con gravedad a ese fulano- a Sergio lo hizo sonreír aquello, si algún día tenía que defender a a alguien en un juicio sería al feroz Yuki.
Checo analizó primero el ambiente, como todo buen abogado.
Todos parecían entender muy bien el odio hacia aquel chico, menos George, Mick y Pato.

Ellos no sabían la terrible historia de cómo le rompieron el corazón.

-El se comunicó conmigo... yo no quería ir, ya saben todo lo demás... pero Sebastián y Lewis me dijeron que no sería tan malo- aquello sonó terrible.

-¿no sería tan malo? Verstappen te mando a terapia cariño- expreso sin miedo uno de las tres personas que sabían sobre aquello.

-!Yuki¡- lo reprendió Pierre, el japonés se encogió en su lugar y se tapó la boca con las manos, aquello era privado.

-¿que es lo que quiere?- pregunto Charles, su pose le indico al mexicano que estaba en alerta.

-Su madre está enferma, ella quiere verme- le respondió sin desviar la mirada de los bonitos ojos de Leclerc.
-pensé que tú sabrías algo-

-él no es más mi amigo así que no tengo por qué frecuentar su vida, mucho menos saber sobre sus necesidades... - se expresó en un tono ácido con el que nunca lo había escuchado antes.
-Michal, sabes que nunca e juzgado tus decisiones o tus deseos, no lo hice cuando decidiste desaparecer los fines de semana, tampoco cuando te perdiste por mas de tres meses, sin saber si estabas bien!- su voz subió unos decibeles y Checo apretó la mano de Lewis aunque no sabía si era para tranquilizar a su prometido o así mismo.
-aquella noche cuando regresaste y me dijiste que regresarías a México tu me prometiste una sola cosa ¡dijiste que no lo volverías a ver!  ¿sabes el miedo que sentí cuando te vi desaparecer entre la sala de abordaje? !sabía que te ibas pero no tenía ni puta idea si volvería a verte con vida¡- se levantó del sillón sin entender por que estaba tan enojado.