𝐁𝐨𝐫𝐧 𝐭𝐨 𝐬𝐮𝐫𝐯𝐢𝐯𝐞 ● 𝐒𝐡𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐨 𝐂𝐡𝐢𝐬𝐡𝐢𝐲𝐚

【ＣＡＰＩＴＵＬＯ ＳＩＥＴＥ】

7.𝘓𝘪𝘦𝘯𝘦𝘢 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢𝘳
2016, Saitama, Japón

-Segura que quieres hacerlo?- Yun apago el carro mientras  myo miraba fijamente una casa.

-No, pero una vez que escuché que si quieres hacer algo y te da miedo, hazlo con miedo.- respondio, preparándose mentalmente para lo que estaba apunto de hacer.

-Te espero aquí, no hagas nada estúpido.

-Como si no me conocieras.- abrió la puerta del carro y salió de este.

-Suerte.- dijo Yun antes de perderla de vista.

Myo camino a paso lento a su destino,la confianza que emanaba se veía a kilómetros, el viento le soplaba en la cara, hacia que sus mechones pelinegros taparan su vista.

Metió sus manos a los bolsillos de su chaqueta para más comodidad y se detuvo en la entrada de una casa.

Era una casa en un barrio se clase media, parecía una casa familiar, algo grande para solo una persona.

Tomo aire varias veces y repaso todo lo tenía que decir, pensó en ese momento tantas veces que todo lo tenía repasado en su cabeza.

Se armó de valor y toco el timbre, esperando a que abrieran.

-Quien?- myo se quedó estática al ver a la mujer, era igual que en las fotos, solo que más vieja, su cabello pelinegro y rizado, su rostro inexpresivo, y literalmente le había abierto la puerta en bata y con un cigarro en mano.

Todo lo myo tenía que decir, se le fue al instante, sus ojos no apartaban la mirada, la mujer algo irritada e incomoda carraspeo para que le respondiera.

-Eh, la Sr Yoshida?- hablo myo cabizbaja

-Quien la busca.- la voz era imponente, y no dejaba de intimidar a myo.

-Mi nombre es myo hirokazu, y creo que soy tu hija.- la mujer la miro como estuviera loca, en un acto de nerviosismo miro afuera de casa, asegurandose que no hay nadie.

-Te equivocas, no tengo hijos.- la mujer estuvo apunto de cerrar la puerta pero el pie de myo lo evito, con el corazón en la garganta comenzó a hablar.

-Naci el 2 de enero de 1997, en Tokio, cuando tenía 5 años, me dejaste en en orfanato.- myo titubeo, al igual que la mujer, está abrió más la puerta, sin mirarla.

-Pasa.- Sonó como una petición para Myo, quien gustosa acepto.

Una vez entro, siguió a la mujer a la sala, era lujosa, con muebles posiblemente más caros de lo que ella pensaba, la mujer se sento en el sofá mientras le daba una calada al cigarrillo.

-¿Cómo se que no me mientes?- la observo de arriba abajo, con una mirada juzgadora.

-Hice una prueba de ADN.- myo saco un papel doblado de su chaqueta y se lo entrego a la mujer enfrente de ella.

-Como la conseguiste.-Dijo mientras leía la hoja, en efecto eran 99% compatible, pero eso no explica como la chica enfrente de ella, consiguió su ADN.

-Hoy en día todo es más fácil.- se sento enfrente del otro sofá enfrente de la mujer.

-Como me encontraste?-Si de verdad era su hija, esto de verdad iba a doler, sábia que algun día la buscaría, pero no esperaba que fuera tan pronto.

-Tengo mis trucos.- myo quiso sonreír, pero solo le salió una mueca.

-Que haces aqui? - la madre se levantó del sofa para apagar su cigarro en el cenicero.