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Noelia

Existen esos días donde te despiertas con mal estar, sabiendo que el día anterior estabas de lo mejor.

Me enfocó demasiado en querer saber la ciencia de la vida, del ¿porque? De las cosas. La vida era tan injusta, que siempre hacia que te enfermeras en los días de planes.

El día del juego llego, ese juego por el que mi celular no dejaba de estallar en mensajes la semana entera, haciendo que en ocasiones se frisase y me estresase.

Estaba acostada en mi cama boca abajo, cubierta con mis mantas hasta cubrirme la cara, dejando en ella un pequeño hueco para respirar.

_Querés salir a tomarte la sopa!?_me reprocho Dalisha.

_No quieroo_dije en un puchero.

_a si no te sanarás nunca!_hizo un ademán de halar las sabanas y las sostuve con fuerzas Como si mi vida dependiesen de ellas.

_Quiero a teté_hice un ademán de llorar.

_Noeliaaa! Ya compramos las entradassss! Teniamos todo planeadoo! Que te pasoooo?!_se deshizo de las sabanas de un tirón dejándome al descubierto.

_Me duelen hasta las hebras de cabellos, vayan ustedes, yo me quedo_volví a subir las sabanas cubriendo mi cuerpo por completo. _regalen mis entradas!

Allí acurrucada me quede dormida.

_______

Fui despertada por el sonido de la puerta, mi celular reposaba en la mesita de noche, lo tome y la pantalla iluminó mi rostro haciendo que entre-cierre los ojos...La hora marcada decía 5:15pm.

Había dormido tantooo?

Me duele todo_susurre para mi sola._el juego a de empezar, seguro se las están pasando bien.

La puerta por otro lado volvió a sonar llamando mi atención. Me puse mis pantuflas y me acerque arrastrando los pies. Al abrirla el aroma a perfume de hombre, invadió mis fosas nasales.

_Izan?_lo mire de arriba abajo.

_Hola_sonrió.

Iba a decir algo pero la vista se me oscurecio, me sostuve del umbral de la puerta, en cuanto Izan se dio cuenta me tomo en sus brazos entrando conmigo a la habitación y acostándome en la cama.

Cuando ya pude ver mejor hable.

_Que haces aquí?

_Dalisha me contó que no irías al juego con nosotros porque estabas enferma_coloco su mano en mi frente._tienes fiebre_se puso de pie y se fue hacia el cuarto de baño.

En cuanto regresó, tenía en manos una toalla mojada, la coloco en mi frente y se sentó a mi lado en la cama.

_Te perdiste el juego de tu equipo favorito solo por venir a verme...

_No, vine a ver como se encontraba el amor de mi vida, en vez de ir a un juego que puedo ver luego en YouTube._le dio la vuelta al paño.

Me reí por lo bajo. Cuando retiro el paño de mi frente hice un esfuerzo por sentarme quedando de frente a el.

_Todo por mi?

_Noe_coloco sus manos en las mías_cuándo estés a punto de caer, cuando necesites soltar lagrimas, cuando no puedas caminar, cuando estés herida, allí voy a estar, siempre, solo necesito que entiendas eso. Yo nunca te dejare sola, y si te hago derramar una sola lagrima de dolor,  te juro que yo mismo me mataré,  porque no puedo verte sufrir.

Lo que no fuimos Aquel díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora