Nos juramos eternamente no abandonarnos el uno al otro, pero dime: somos nosotros los que sabemos cuando las constelaciones desaparecen? Podemos nosotros decidir si las estrellas brillan o no?
Cuanto más me convencía a mi misma que no te habías ido, más ilusiones de encontrarte me entraban. Hasta que aquella mañana te vi en mi habitación cuando recién desperté; me mirabas con aquellos ojos llenos de amor, aquellos ojos que tanto ame. Dedicándome un brillo inigualable.
Me puse de pie corriendo y fui hasta tus brazos, y me recibiste como siempre, junto a ese cálido beso que me había enamorado.
Pero no sabía que estabas allí para algo más que darme caricias.
Juntos nos sentamos en la cama, yo no hacía más que mirarte con una sonrisa llena de ilusión y tú no hacías más que dedicarme el brillo de tus ojos y sobar el cabello rizado que tanto te gustaba.
Después de ese día, tu voz resonó en mi cabeza una y otra vez.
_No creas que me he olvidado de ti abejita. Me fui de este mundo amándote y sabiendo que estaba por casarme con el gran amor de mi vida....
No lo hagas más. No te lastimes_dijiste pasando tus suaves manos por aquellas cicatrices que se encontraban por toda mi piel.
Se que no será fácil, pero tienes que dejarme ir Nicole...Aún estoy aquí_señalaste mi corazón_Y aquí siempre estaré...Pero si eso significa que cada vez que te acuerdes de mí te dolerá aún más. Prefiero que me olvides a volver a ver cómo sumaste una cicatriz más a tu cuerpo.
Te respondí con los ojos inundados de lágrimas, que te habías saltado la clase de enseñarme a soltarte, o que a lo mejor yo me había quedado dormida allí, porque no sabía cómo hacerlo, no sabía dejarte ir.
Me dijiste que era fuerte, y que algún día, otra persona llegará a darme esa clase que me salté, porque tú ya no podrías darmela.
Supe que querías que te dejará de amar, pero yo no podía hacer eso.
_Nunca me dejarás de amar, y no amarás a nadie como a mi. Pero aprenderás a darle lugar a otra persona en tu corazón_dijiste antes de ponerte de pie.
Era momento de irte, pero no lo hiciste sin antes recordarme que merecía ser feliz, sin estancarme en el pasado....
Y tenías razón, él llegó para darme esa clase, y por fin te solté, por fin aprendí a vivir sabiendo que te habías ido.
Pero nunca le enseñamos a ella a dejarlo ir, si no que, implantó más su amor en él, que no puede alejarse del gran amor de su vida.
Ojalá él estuviera aquí para ver crecer a su pequeño....
ESTÁS LEYENDO
Lo que no fuimos Aquel día
RomanceExisten tres Amores que te marcan El 1° que llega en la adolescencia, el que te enseña a querer. Te llena de ilusiones y parece un guión de película. El 2° te enseña el dolor y te aferras a el, aunque sabes que no es para ti, el que hubieras deseado...