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Noelia

Me desperté en una habitación que conocía. Aquélla habitación gris, con un jalo de fotos en forma de corazón, dos poster, uno de Sam Smith y el otro era de todos sus libros favoritos, las luces leerd que siempre estaban en rojo, el aroma a flores y la música en inglés que había en las mañanas de fondo. la habitación de Dalisha.

El mundo me daba vueltas, me senté en la cama, llevandome la mano a la cabeza del dolor tan fuerte que me invadía.

_buenos días bella borracha_entró Dalisha a la habitación con una taza en manos.

_Eh?

_Te acuerdas de algo? Porque necesito que alguien me recuerde a mi.

trate de hacer memoria, pero lo único que recordaba era la entrada al bar, después de eso, ya no tengo más recuerdos, y realmente no es como que haya pasado algo más que peda.

Dalisha sentada a mi lado me pasó la taza.

_Es café amargo, bebe, te hará bien.

Me lo tomé y mi cara fue de disgusto completamente, Cuando terminé me puse de pies y pregunté la hora.

_Está temprano tranquila, me sorprende tu habilidad de no despertar tarde para ir al Instituto_Dijo con una cara confundida pero graciosa._En fin, yo ya estoy lista, hace un rato pase a tu casa y traje algo de ropa, Mateo ya se fue a trabajar y tete está jugando Parchís con tu hermana. También traje tu mochila con las materias que tocan hoy, el baño, está demás decirte, te espero aquí.

Me arrasque la cabeza de tanta información pero lo procese y entre a ducharme, me dolía un buen la cabeza. Puse la ducha en agua caliente y cuando tocó mi piel sentí el mejor de los alivios.

*******

_Genial!_murmuró Dalisha a mi lado.

_No comprendo!!_Dije yo también al ver que había perdido por décima vez.

El chofer nos avisó que ya habíamos llegado y nosotras pagamos y nos apiamos del auto, vimos a Samuel y a Izan en la Estrada del Instituto y en cuanto nos vieron Samuel nos llamó.

No me quedó de otra que Seguir a Dalisha que se fue corriendo para lanzarse a los brazos de su novio, saludé a Izan pero el sólo me asintió con la cabeza y permaneció neutro.

Sentí una ligera incomodidad así que Me abrace a mi misma, lo volví a mirar y me atreví a hablarle.

_Como estás?_sonreí algo nerviosa.

_Bien_habló cortante_Samuel_Llamó a su amigo y este le atendió de inmediato.

_Si?_pregunto aún agarrando a Dalisha por la cintura, y yo me sentí pequeñita en ese momento, sólo mirando a Izan.

_Me voy.

_Está bien, nos vemos....dentro_Dijo Samuel confundido, me miró con el ceño fruncido y luego volvió su vista a Izan que se marchó sin despedirse.

_Eh?_gruño Dalisha aún más confundida.

Me aclaré la garganta y me volte a mirarlos a ellos que me estaban mirando_Yo...también ire a dentro_señalé la puerta.

Me adentre a los fríos pasillos del Instituto, me sentía pequeñita en ese lugar ya que no había nadie, habitualmente a los chicos y a las chicas les gusta entrar cuándo tocan para empezar las clases, dicen que lo pocos minutos que le dan de libertad, prefieren estar en el patio, otros se quedan en sus carros haciendo todes sabemos que, o pegados a su celular. Yo Nunca entraba temprano, habitualmente me quedaba con Estela charlando y observando a x persona de lejos, en lo que Dalisha se la pasaba con Samuel...

Lo que no fuimos Aquel díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora