Noelia Nicole
El año paso, y mis recuerdos volvieron en un abrir y cerrar de ojos, estaba más que feliz.
Feliz al lado de las amistades que más amaba, de una familia que nunca quería que me faltara, y lo tenía a él, mi alma gemela.
El sol resplandecía junto a nuestra alegría, estábamos todos juntos en casa de Soe.
Me paseaba en bikini por alrededor de la piscina y mis gafas de sol, me acerque a Samuel quien estaba con los demás chicos preparando una parrillada.
_Samuu_le sonreí apoyándome de su brazo.
_Vida mía, en que te puedo ayudar?_dijo sin despegar la vista de la parrilla.
_Sabes que te amo ¿no? Te adoro! Te quiero un montón...
_Si lo se cariño, yo también_dijo sonriendo.
_y que eres el mejor cuñado y mejor amigo que me ha tocado en esta vida...
_No sé dónde está, porque no le llamas?_se giró para mirarme al fin.
_oohhh, no me atiende las llamadas_dije algo triste.
_Anda con las chicas a la piscina, a de venir en camino!
_pero..._no me dejo terminar.
_Anda_ señalo con la espátula.
_Bueno_puse los ojos en blanco.
Le dedique una sonrisa antes de girarme para irme a la piscina, donde ellas me recibieron con los brazos abiertos.
_Jugamos vóley?_dijo Dalisha.
La pelota inflable llego hasta nosotras 7 gracias a Manuel.
_Graciass!_le grite.
_unju_ murmuro, antes de acercarse otra vez al balcón.
_Ya te estas acostumbrada?_Le pregunte a Soe.
_Es lindo conmigo, pero siempre ha sido así ¿no? Y es algo que amo de él._sonrió.
_A jugar!_ grito Dalisha desde el otro lado de la piscina_dejen de hablar de novios...
_a verr! Que no te estreses, estas mejor que nosotras, recién te casaste el mes pasado_le tire la pelota.
_Aun le recuerdo y me emociono.
_A jugarr_grito Selene, de brazos cruzados al igual que Janelyn y Damara.
_Es cierto_grito también Estela.
El juego comenzó, y la tarde inicio, con todos nosotros riendo, bailando, comiendo, en la piscina y así cayo el sol, empezaron las parejas a juntarse en una esquina para besarse, y el grupo de mejores amigos que hablaba de cosas de su edad en la que yo no entraba.
Me aleje de ellos y fui en busca de mi celular que se encontraba en una de las mesas que habíamos instalado. Lo tome y busque el número de Izan.
Un pitido...
Dos pitidos..._Hola?_hablo una señora del otro lado de la línea.
_Hola señora Jones_sonrei al escuchar la voz de la madre de Izan.
_Cariño, que tal va todo? Se divierten!? Y ya te dije que no me digas señora Jones, que me llames may_casi la vi sonreír por el teléfono.
_Estamos todos pasándola genial... Señ...May_cambie rápido la palabra._Sabe dónde está Izan? Es que nunca vino.
_Ay cariño! Izan me llevo con la nena al medio linda, lamento no avisarte, me había dicho que te llamaría para avisarte pero se le quedo el celular en casa al igual que a mí por la prisa_dijo en un tono triste.
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Lo que no fuimos Aquel día
RomanceExisten tres Amores que te marcan El 1° que llega en la adolescencia, el que te enseña a querer. Te llena de ilusiones y parece un guión de película. El 2° te enseña el dolor y te aferras a el, aunque sabes que no es para ti, el que hubieras deseado...