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Dalisha

Vi a Izan y a Noelia en el área de las piscinas, una sonrisa se me escapo allí parada al lado de samuel, este vio mi gesto y se me puso delante.

_A que le sonríes?_me rodeo la cinturas con sus manos.

_Quiero que todo vuelva a ser como lo era antes de él irse..._Tome un momento antes de mirarlo a los ojos_mira lo feliz que se les ve cuando están juntos.

_Ya veras que todo volverá, pero a su debido tiempo chiquita_me sonrió.

_No se, a ella...le gusta otro chico_dije acercándome a él para acostar mi cabeza de su pecho.

_Qué dices?_tomo mi rostro en sus manos para que lo mirara.

_Le gusta ese tal Manuel, el que estaba en su periodo..._dije, suspiro al escucharme.

_Él no lo sabe verdad? Izan digo.

_No, ella recién me lo dijo.

_Mejor que no lo sepa, va a destruirle_dijo soltando mi rostro para abrazarme.

Me relaje un poco allí en su brazos, la escena frente a mi ahora era de una Noe tratando a ahogar a Izan, hasta que lo logro. Me reí entre los brazos de Samuel, él se acomodo a mi lado para también observar lo que hacían.

_Anda, vamos con ellos._me agarró de la mano.

Al acercarnos al área de la piscina, lo primero que llamo nuestra atención fueron las dos personas que ahora se besaban.

Mire a Samuel sorprendida y él igual lo hizo, le dedique una sonrisa de oreja a oreja antes de abrazarlo.

Noelia

No se si lo que iba a hacer estaba bien, pero mi corazón empezó a latir con fuerza tras aquel recuerdo...

Estaba en una habitación con Izan, el chico que ahora tenia en frente, el me pedía que fuera su novia, el recuerdo ante mi era borroso, pero su vos en mi cabeza...

Ambos subimos a la superficie, pase mi mano por la cara para quitar el agua de allí, ambos nos quedamos perdidos en los ojos del otro, el impulso de hacerlo era extremadamente fuerte, así que después de pensarlo varios segundos, lleve mis manos a su cara y lo bese.

El no tardo en devolverlo. Era una beso tierno, lento, estaba segura de que eran mil palabras juntas, entonces el acelero el ritmo y yo no tarde en acostumbrarme...Me besaba como si hace tiempo lo necesitaba, como si lo hubiese esperado por años...

Separe nuestros labios y el hablo;

_Noe, bésame otra vez_su voz agitada y sus hombros subiendo y bajando al ritmo de su respiración.

No lo dude, volví a unir nuestros labios, sus manos debajo del agua envolvieron mi cintura hasta apegarme a su cuerpo, yo rodé su cintura con mis piernas y lleve mis manos a su nuca.

Sus manos empezaron a subir por mi abdomen, hasta mis pechos, allí jugo con ellos por encima del traje de baño, luego volvió a descender hacia abajo hasta mis glúteos, donde los agarro aferrándose a ellos, me acomodo en su cuerpo y yo aun no terminaba de besarlo.

Sentía la necesidad de que ese beso durara para siempre, no quería alejarme de esos labios que ahora me besaban con deseo.

Separe nuestros labios y uní nuestras frente, aun con los ojos cerrados, mis hombros subían y bajaban al ritmo de mi acelerada respiración, al igual que él, trague saliva y sentí que mi cuerpo empezaba a desear más de él. Me aleje de él.

_Yo...lo siento_murmure antes de darme la vuelta y salir nadando de la piscina.

Frente a la piscina, samuel y Dalisha se encontraban besándose, me mordí los labios al recordar lo que acababa de hacer, me envolví la toalla y salí corriendo de esa área para encontrarme con un gran cartel.

Forest of the Enchanted souls

El nombre en inglés llamo aún más mi atención, puesto que solo en algunas circunstancias había visto estos letreros en inglés, creo que lo ponen porque empiezan a llamar la atención de los turistas.

Me adentre en los caminos delante de mi, quedando impresionada con aquellos hermosos arboles blancos que formaban un camino delante de mi, seguí viendo, y mi sonrisa se anchó al ver lo iluminado que estaba el bosque por aquel increíble sol, las mariposas volando por todos lados.

Me acerque a las rosas que yacían sembradas en una esquina, nunca había visto una de verdad.
Una rosa Blanca.

Tome una en manos y la lleve a mi Nariz para olfatear su aroma cerrando los ojos.

Sentí dos frías manos rodear mi cintura desnuda, el tacto hizo que mi cuerpo fuese recorrido por una electricidad de chispas que ya había sentido el día de hoy, pero que aun seguían siendo indescriptibles.

Sentí su respiración en mi cuello, aun sin abrir los ojos fui alejando la rosa de mi nariz. Su cálido aliento me erizo completamente la piel.

_Noelia_susurró.

Mis labios se entreabrieron y mi cuerpo empezó a mandar electrochock a mi cabeza de que necesitaba sentirlo, necesitaba volver a tener unos labios unidos, necesitaba que su mano estudiara cada parte de mi cuerpo como yo hacia con las constelaciones, quería que el se interesara tanto en cada parte de mi como yo con aquella Andrómeda, quería gustarle, que me deseara, tenerlo cerca.

Abrí los ojos, y lo sentí, sentí que me había conectado de una manera tan abrupta a el, sentí que, toda confusión se esfumaba, y mi cuerpo empezó a desearlo con más ganas, mi cerebro empezó a conectar recuerdos.

Sus cálidas manos recorriendo mi cintura...

Separo nuestros labios para empezar a recorrer mi cuerpo, mi respiración se agitó al sentir sus labios en aquella parte sensible, arque mi espalda y los jadeos no tardaron en escapar de mi boca, aun sin apartar sus labios de allí, que ahora daban suaves lamidas, subió su mano hasta aferrarse a mis senos....

_Besame_me di la vuelta para encontrarme con aquellos ojos grises.

En el momento que lo dije, vi como sus pupilas se dilataban, y como si estuviera esperando a que lo dijera, llevo su mano a mi nuca y me acerco a sus labios.

La lluvia caía mientras yo aun seguía corriendo, sostuve con fuerzas el regalo, al doblar en una de las calles, le vi, vi aquella figura que acababa de cruzar, aquella figura que también corría, se detuvo mirando a mi dirección, la necesidad de ambos tenernos nos envolvió.

Las estrellas se reescribieron en aquel oscuro cielo, y las almas gemelas se volvieron a unir, quienes a pesar de aquellos recuerdos esfumados, no se dejaron intimidar, y con aquel amor inquebrantable se volvieron a enamorar...

porque bien estaba escrito en algún lugar; un corazón roto no se podía arreglar, una herida profunda no se podía borrar, pero dos almas gemelas fueron creadas para amar.

Y mientras las estrellas seguían escribiéndose en el cielo, cada una en su lugar, ellos se acercaron más y más, y los recuerdos volvieron a unificar el amor que se tenían, y el destino se puso a llorar porque no pudo jugar con otra pareja más.

Y claro que todos volvieron a ser felices, volvieron a reír, se volvieron a amar, conocieron mas personas, nuevas relaciones iniciaron. Estaba todo escrito en algún lugar para que todo terminara con un gran Final feliz....

Pero cuando el destino quiere ganar, rompe las reglas, y vuelve a jugar.




Lo que no fuimos Aquel díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora