CAPÍTULO 18: 'CORTESÍA'

129 21 1
                                    





-----



Mingwei sintió que el aroma del vino en el aire era un poco fuerte y embriagador; de lo contrario, ¿por qué se sentiría un poco mareado en este momento? Antes de que tuviera tiempo para reflexionar detenidamente sobre las palabras de Lu Fengzhou, alguien se acercó desde fuera de la terraza.

No era apropiado decir esto frente a extraños. Se giró para mirar fuera de la terraza y lamentó en su corazón no haber aceptado a Lu Fengzhou primero. Independientemente del significado de las palabras de Lu Fengzhou, fue como un pastel que cayó del cielo repentinamente frente a él y no le hizo ningún daño.

Y si las palabras de Lu Fengzhou fueran solo un capricho, ¿no significaría que después de pasar por esta aldea, no existiría tal tienda?

Estaría bien si no lo pensara detenidamente, pero, después de pensarlo en detalle, Mingwei se sintió cada vez más arrepentido por ello. Sin embargo, ya era demasiado tarde, sostuvo las cosas en sus manos para dejar paso a las personas que entraron.

La otra persona vino a entregarle la curita a Lu Fengzhou. Al ver que Mingwei sostenía una escoba y un recogedor en la mano, no tuvo ninguna sospecha en su corazón, cuando terminó de entregar lo que se la había encargado se dio la vuelta con la intención de irse, no sin antes llamar a Mingwei para que lo siguiera.

Mingwei no pudo encontrar una excusa para sí mismo en persona, por lo que no le quedó otra que seguirlo, además, tenía que deshacerse de los vidrios rotos.

Cuando regresó solo a la terraza unos minutos más tarde, Lu Fengzhou todavía estaba sentado donde estaba, pero otra persona había aparecido a su lado de la nada, también era un conocido de Mingwei que iba a trabajar al club todos los días. No eran amigos íntimos, pero era alguien al que frecuentaba y trataba muy a menudo.

Inconscientemente relentizó sus pasos, deteniéndose en la entrada de la terraza.

Rong Lin llevó con entusiasmo la bandeja para entregar los postres en el salón de banquetes a Lu Fengzhou. Estaba de espaldas a la puerta, mientras se inclinaba para colocar los postres de la bandeja sobre la mesa, el sombrero en su cabeza colgaba coquetamente hacia la derecha.

Rápidamente inclinó la cabeza, extendió la mano para ayudarlo, pero parecía que no pudo alcanzarlo y el gorrito finalmente cayó sobre el regazo de Lu Fengzhou. Rong Lin se disculpó tímidamente mientras se inclinaba para recoger el gorro que estaba sobre Lu Fengzhou.

Mingwei que estaba parado detrás, vio claramente las intenciones de la otra parte al pretender recoger el gorro. Cuando sus dedos estaban a punto de tocar el borde del birrete, Rong Lin que se había inclinado con miras de disculparse perdió el equilibrio, y cayó en los brazos de Lu Fengzhou sin previo aviso.

En dos o tres pasos, avanzó apresuradamente, extendió la mano desde atrás, para agarrar a Rong Lin firmemente del cuello, lo que provocó que el cuerpo de la otra persona se congelara repentinamente en el aire, quedando atrapado en el dilema de no estar de pie, pero tampoco de haber caído.

Naturalmente, Rong Lin no era una mansa palomita, reaccionó rápidamente, logrando ponerse de pie con la ayuda de la mano de Mingwei. Se llevó la mano a la frente con el rostro cansado y pálido, tratando de explicar en tono débil: __ Lo siento presidente Lu, no he cenado aún, y se me bajó un poco el azúcar en este momento.

Tan pronto como terminó de hablar, miró por el rabillo del ojo, al observar una mano huesuda esbelta que se extendía desde su costado le acercó el postre colocado sobre la mesa, con la cantidad justa de alegría y timidez, levantó la mirada siguiendo la dirección de la mano...

CUANDO ES REALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora