CUANDO ES REAL

CAPÍTULO 37: 'COMPLÁCEME '

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Cuando Yang Yu fue al salón de té a servirle la leche, todos en la empresa ya habían escuchado que un gatito se había colado en la oficina de Lu Fengzhou.

Entonces, cuando regresó a la oficina, no solo tenía en sus mano leche, sino también algunos bocadillos que cariñosamente le habían dado los empleados de varios departamentos, incluso un palo para atrapar gatos que lo encontró de la nada.

Después de poner todo sobre el escritorio de Lu Fengzhou, Yang Yu se hizo a un lado con una expresión tranquila. Desviando su atención del informe del gerente del departamento, Lu Fengzhou miró los bocadillos en la caja, ___ ¿De dónde vienen?

Yang Yu respondió: ___ Todos le dieron un poco.

Lu Fengzhou apartó la mirada sin hacer comentarios, tomó el vaso de leche al lado de la cajita, bajó la mirada y lo pasó por debajo de su escritorio.

Mingwei, que estaba sentado en un rincón debajo de la mesa con las piernas dobladas, quedó atónito y no extendió la mano para levantarlo de inmediato.

Aunque no supo que era lo había lo que había salido mal en el trayecto, lo que provocó que Lu Fengzhou le hiciera beber leche con frecuencia desde la mañana. Pero todavía no había olvidado la mirada inescrutable que le había dirigido Lu Fengzhou cuando lo encontró escondido debajo de su escritorio.

En ese momento, se abrazó las rodillas y se puso en cuclillas en el suelo, parpadeando hacia la otra parte con una expresión inocente.

Lu Fengzhou apartó la mirada de él y se sentó en su escritorio sin cambiar su expresión. Originalmente, el espacio que era libre y amplio, después de que las dos largas piernas del oponente fueron metidas, se volvió instantáneamente pequeño y abarrotado.

Era obvio que no podía apretar las piernas, pero Lu Fengzhou lo hizo de todos modos. Pensando que el comportamiento de la otra parte fue intencional, Mingwei se movió de mala gana hacia la esquina y no se detuvo hasta que su espalda tocó ligeramente la mesa.

Inesperadamente, las piernas de Lu Fengzhou eran como burlándose de un gato, rápidamente se apretó contra él, atrapándolo directamente debajo de la pequeña esquina de la mesa.

Mingwei ya estaba un poco molesto en su corazón, pero al ver la situación tan complicada en este momento, le era realmente difícil enojarse. Finalmente, extendió la mano sin ceremonias y abrazó la pantorrilla de la otra persona, usando sus piernas como punto de apoyo para sostenerse.

Fue en este momento que Lu Fengzhou se inclinó y extendió la mano.

Pensando que la otra parte iba a apartar su mano, Mingwei inconscientemente abrazó su pantorrilla con más fuerza e incluso enterró su rostro en sus rodillas.

Las cálidas y ásperas yemas de los dedos de Lu Fengzhou tocaron su barbilla, levantándole la cabeza mientras le tocaba suavemente su rostro.

Los ojos de Mingwei se abrieron en un instante, mirando la mano extendida, quedándose incluso brevemente sin palabras.

Después de que Lu Fengzhou le acarició la cara como un gato, levantó la cabeza y le pidió a Yang Yu que trajera la leche. Mingwei volvió a sus sentidos ante sus palabras y notó que tenía los pies entumecidos por estar en cuclillas en el suelo. Ajustó cuidadosamente su postura y trató de sentarse contra las patas de la mesa.