CAPÍTULO 62: 'LÁRGATE'

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Pero Mingwei todavía tenía que soportar las consecuencias de un Lego roto. Se quedó en la habitación de Lu Fengzhou, agachándose para recoger las piezas de Lego esparcidas por el suelo. Lu Fengzhou justamente regresó en ese momento, entró por la puerta con una bolsa de papel en la mano, su rostro aún más frío que antes de irse, seguido por Ming Chenxing, cuyo rostro altivo estaba lleno de orgullo, como atribuyéndose el mérito. Mingwei sentado en el suelo de espaldas a ellos, cabizbajo, concentrándose en recoger las piezas, sin darse cuenta de su aparición.

Ming Chenxing quería seguirlo con entusiasmo para ver cómo regañaba a Mingwei, pero al ver que Lu Fengzhou parecía estar enojado, no le prestó mucha atención al que lo seguía. Después de entrar, cerró la puerta de la habitación tras su paso.

Ming Chenxing, que no tuvo tiempo de extender la mano para detenerlo, se detuvo apresuradamente. Se tocó la nariz fuera de la puerta de la habitación, apretó los dientes dando pataletas. Pero luego, pensando que, a juzgar por la ira de Lu Fengzhou esta noche, Mingwei definitivamente no obtendría ningún beneficio de él, y el estado de ánimo de Ming Chenxing volvió a su felicidad inicial a una velocidad increíble a simple vista.

El descubrimiento inesperado encontrado esta noche en la habitación de Mingwei esta noche debió haber empezado desde hacía una hora. Cuando los tres regresaron de la gala benéfica, Lu Fengzhou se dio la vuelta, llamando a Mingwei a la habitación. Aunque Ming Chenxing estaba lleno de celos hacia Mingwei en su corazón, no podía pensar en una razón adecuada para detenerlo.

Regresó a la habitación para empacar su equipaje lleno de desgana, cuando se quitó el costoso reloj de su muñeca, de repente lo miró, dándose cuenta de que Mingwei estaba en la habitación de Lu Fengzhou. Ahora era el momento adecuado para ir a la habitación de Mingwei a buscar su reloj. Si el reloj no se encontraba entre las pertenecias de la otro, entonces podía suponer que no había pasado nada por el momento. Si su reloj estaba realmente en la habitación de Mingwei, entonces podía usarlo para confrontar a Mingwei, acusarlo frente a Lu Fengzhou, y dejar que Lu Fengzhou lo expulse de la familia Lu.

Cuanto más pensaba en ello, más factible se volvía el hecho. Ming Chenxing se levantó sin dudarlo, dejó caer la maleta al suelo, y no podía esperar para abrir la puerta y salir. Al no estar Mingwei en la habitación, la puerta de la habitación estaba abierta porque la tía había limpiado la habitación. Tras mirar en todas las direcciones y comprobar que no había nadie, empujó suavemente la puerta y entró, abrió los cajones del armario con la intención de rebuscar en cada uno de ellos.

Probablemente, la otra parte se estaba quedando aquí temporalmente, por lo que había muy pocas pertenencias personales en la habitación. La mitad de los cajones y armarios estaban vacíos, a excepción de algunas prendas de vestir en el armario. Pero de pie frente al armario y mirando hacia adentro, Ming Chenxing pudo ver fácilmente todo lo que había en el armario sin siquiera tener que hurgar tanto. Se podía ver que la otra parte tenía poco dinero, pero no esperaba que la ropa de Mingwei ni siquiera pudiera llenar un armario tan pequeño, levantó la mano para cerrar la puerta del armario con disgusto en su rostro y luego fijó sus ojos en la vieja maleta en la esquina.

Ming Chenxing sacó la maleta de la esquina, la caja tenía una cerradura de combinación simple. Ming Chenxing sostuvo la caja, mientras se agachaba para revisarla atentamente. Descubrió que los diales de las dos cerraduras se detenían en el mismo número, dejó la maleta en el suelo e intentó abrirla. Con un ligero clic en sus oídos, la maleta de Mingwei se abrió fácilmente, con evidente alegría en su rostro, Ming Chenxing abrió la maleta en el suelo.

La maleta de Mingwei también estaba muy vacía, con solo unas pocas prendas de ropa dobladas esparcidas aquí y allá. En el fondo de esa ropa, había una bolsa de papel nueva. Adivinando que podría haber escondido el reloj en aquella bolsa de papel, Ming Chenxing hizo a un lado la ropa de encima y extendió la mano para sacar la bolsa de papel que estaba en el fondo.

CUANDO ES REALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora