CAPÍTULO 31: 'DECISIÓN'

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El mayordomo alistó la habitación de invitados y bajó, vio a Lu Fengzhou sentado en la sala con una expresión sobria, mientras se ofrecía a llevar a Mingwei al tercer piso para ver la habitación.

Mingwei se levantó, siguiéndolo escalera arriba, pronto se oyeron pasos detrás de él. Lu Fengzhou también subió las escaleras, solo para regresar a su habitación en el segundo piso. Sus habitaciones no estaban en el mismo piso, por lo que Mingwei tranquilamente hizo un cálculo mental.

Las instalaciones y suministros básicos de la habitación estaban completamente abastecidos. Mingwei le dio las gracias al mayordomo, luego se quedó fuera de la habitación viéndolo salir. El sonido de los pasos de la otra parte bajando las escaleras se fue desvaneciendo gradualmente, Mingwei regresó a la habitación de invitados donde dormía, fue al baño a ducharse, se puso el pijama, que ya estaba preparado de antemano en la habitación.

Se acostó en la cama, jugó con su teléfono móvil durante media hora, cuando abrió la puerta y salió, la lámpara de araña del salón de abajo se había apagado, dejando solo la tenue lámpara de pared del vestíbulo en la entrada. Se podía escuchar a otras personas moviéndose por toda la casa.

Ya era casi la media noche, pensando que el mayordomo y el conductor se habían retirado a sus habitaciones a dormir.

Mingwei bajó corriendo desde el tercer piso, llamando a la puerta de la habitación de Lu Fengzhou.

La otra parte abrió la puerta muy lentamente, a juzgar por el cabello húmedo, que ya se había duchado, todavía vestía ropa de casa. Después de abrir la puerta en ese momento, Lu Fengzhou se paró junto a la puerta con los brazos cruzados, bajó la mirada y escaneó su rostro reflejado en la luz, obviamente, había anticipado que tocaría la puerta.

Mingwei copió cuidadosamente la escena de la noche de tormenta, sosteniendo una almohada blanca limpia en sus brazos, con su pijama puesta, llamó a su puerta, miró al suelo y dudó un momento, luego preguntó con cautela: __ Hermano, tú podrías ...

Los ojos de Lu Fengzhou siguieron el movimiento del recorrido de su mirada aterrizando ligeramente sobre sus pantuflas.

__ ¿Son los truenos otra vez?, interrumpió a Mingwei con la pregunta.

Mingwei respondió honestamente: __ No.

Lu Fengzhou asintió sin cambiar su expresión, __ entonces, significa que está lloviendo de nuevo.

Mingwei negó con la cabeza avergonzado, mientras lo acompañaba con un leve susurro: __ No.

Lu Fengzhou lo miró sin comprometerse, __ ¿entonces cuál es el motivo esta vez?

Incapaz de pensar en una buena razón en ese preciso momento, Mingwei seguía parado afuera de la puerta sosteniendo una almohada sin decir nada. Pero al ver que Lu Fengzhou ni siquiera tenía la intención de cerrar la puerta, se dio la vuelta y entró en la habitación.

Había un ligero aturdimiento en el rostro de Mingwei y vaciló por un momento, sin estar seguro de si debía entrar o no.

Antes de que pudiera darse cuenta, Lu Fengzhou se dio la vuelta y le instó: __ ¿Por qué no entras? Cierra la puerta.

Mingwei lo miró sorprendido, como para confirmar el verdadero significado de sus palabras.

Lu Fengzhou frunció levemente el ceño, le recordó con impaciencia: __ Si no quieres entrar, regresa.

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