🔞11🔞

364 45 10
                                    

Sus lenguas se entrelazaban con la urgente necesidad que la adrenalina y el alcohol en su torrente sanguíneo les exigía, el creciente calor y la pasión que los rodeaba los dejaba cada vez más desprovisto de control y pensamiento sobre lo que estaban haciendo.

Mo se siente temblar cuando la lengua de He Tian delinea sus labios con una lentitud delirante, para luego deslizarse con ganas por su lengua, ¿He Tian siempre había besado tan bien? no lo recordaba, recordaba el sabor de sus besos porque a diario tomaba cerveza y con el tiempo empezó a fumar.

Aún en la entrada del departamento del moreno, rodeados del silencio de la noche y la oscuridad que los consumía se encontraban necesitados del calor ajeno. He Tian entonces hizo retroceder al bermejo hasta chocar con la puerta, sólo lo escuchó chasquear los labios con marcada molestia y no pudo evitar reír ante eso.

Cuando Mo lo jaló de los cabellos buscando juntar sus labios otra vez, las manos del moreno se aventuraron por el cuerpo aún cubierto de ropa, descendiendo lentamente hasta agacharse un poco, separando sus labios sintiendo a Mo suspirar sobre su rostro, sus manos llegaron hasta la zona posterior de sus muslos, donde enrolló los dedos y con algo de fuerza alzó a Mo hasta la altura de su cadera, estando a su completa disposición al encontrarse apresado entre su cuerpo y la puerta tras ellos.

Para ninguno de los dos se hace indiferente el roce de sus zonas pélvicas, y el bermejo gruñe al sentir al moreno poner más fricción entre ellas. La posición es algo incómoda para el moreno, pero sentir como Mo se aferraba a sus hombros lo alentaba. subió las manos hasta sus glúteos buscando un agarre más cómodo para seguir frotando sus cuerpos mientras sus lenguas gozan de enredarse y soltarse con cada suspiro.

Un apretón muy rudo en sus glúteos hace gemir al bermejo, gemido que fue a parar justo en el oído del moreno, el sonido recorrió todo su sistema nervioso como un fuerte escalofrío y se le escapó un gruñido en respuesta, mordiendo el cuello pálido de Mo, el cual se ve obligado a cerrar los ojos ante el abrumador placer de sentir como el moreno imponía un ritmo frenético sobre su cuerpo, buscando un roce mayor entre sus crecientes erecciones.

Las piernas de Mo temblaron y sus muslos se enredaron fuertemente con las caderas del moreno, lo escuchó gruñir profundo en su oído mallugado y húmedo por las caricias dadas de la boca de He Tian. El calor se sentía como una ola que los cubría a ambos, los ponía sedientos de la cercanía que cada vez se les apetecía más y más insuficiente. He Tian hambriento de más calor, apretó más su cuerpo sobre el del pelirrojo, escuchando un lastimero siseo.

-¿Es incomodo? -murmuró al sentir como el bermejo jalaba bruscamente de sus cabellos.

-Claro que no imbécil -soltó con sarcasmo-. Sólo parece que quieres atravesar la puerta conmigo por en medio.

-Puede ser.

-Dios, muévete o realmente vas a aplastarme -farfulló molesto el pelirrojo, buscando con sus manos alejar al moreno de si, lo cual, no logró.

He Tian los despegó de la puerta al retroceder unos pasos, el cambio brusco de posición desequilibró a Mo y tuvo que agarrarse de los hombros de He Tian para no caer, aunque sus insultos quedaron a medio camino antes de que He Tian permitiera que sus cuerpos cayeran al sofá de su sala.

Mo se sentía abrumado por la situación, pero tuvo tiempo de mirar a He Tian, su cara estaba enrojecida y su respiración era pesada. Los cabellos oscuros y húmedos se pegaban a su frente, mientras que los labios hinchados y sus pupilas oscuras parecían más grandes que nunca. Ese maldito era condenadamente sexy, su entrepierna palpitó de gusto estando completamente de acuerdo con ese pensamiento.

Más sus pensamientos se ven interrumpidos cuando He Tian empieza desabotonar su camisa hasta sacársela bruscamente y tirarla a algún lugar del suelo, dejando así expuesta su piel al frío exterior, los ojos grises del moreno se clavan en la piel que ahora puede apreciar, pálida y tersa, ligeramente marcada con músculos, centrándose en los rosados pezones y bajando la vista y fijarse en como sus huesos pélvicos hacían una perfecta "v" hacía lo que se ocultaba en sus pantalones.

NOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora