—Su piña colada, señorita —acercaba el vaso enorme a la chica de ojos brillantes.
—Se ve increíble, voy a tomarle una foto.
Mo sólo rodó los ojos y la dejó en lo suyo, tomó el trapo sobre su hombro y quitó la mancha que había sobre la mesa.
Apenas llevaba dos horas de servicio y se encontraba bastante harto, Mo no era fan de trabajar de cara al público, prefería estar en una cocina, en lo suyo.
—Mo, 3 platos de calamares a la romana para la mesa 4.
Tomó la orden del mesonero y la puso en la lista. Por suerte el calamar estaba completamente limpio, lo corto con rapidez y los puso a sazonar en el bol. Veía a los que estaban sentados en la barra, parloteaban entre ellos y tomaban sus bebidas.
Se quejó cunado el aceite le saltó en la piel al poner el calamar a freír, amaba cocinar pero el día había sido largo y agotador, respiró profundo y mientras emplataba tratando de crear una armonía de colores, jugó con ello pero aún no se encontraba conforme, entonces se le quedó mirando.
—Falta el limón —murmuró para sí mismo.
—¿Puedes tomar mi orden?
—Enseguida señor —respondió por reflejo más cuando vio de quién se trataba, apretó la mandíbula tratando de no hacer un mal gesto, estaba de turno, no podía actuar libremente—. ¿qué puedo ofrecerle?
—Wow, que educado —se mofó con sorna bajando la mirada sin disimular ni un poco, Mo se encogió de hombros ante eso, el moreno lo miro a los ojos y se rió al notarlo—. Para conmemorar este momento, Dame un... ¿Qué podría ser...? Aunt roberta, creo que es el coctel que más pega con tu personalidad.
Mo levantó una ceja incrédulo mientras ponía los platos hechos sobre una charola y le hacía señas al mesonero más cercano.
—¿Planeas emborracharte hoy? —le preguntó sabiendo el grado de alcohol que llevaba ese trago.
—¿Te preocupas? Entonces llévame a casa cuando caiga sobre la mesa.
—Primero te tiro en la basura.
—Muy gracioso —le recriminó volviendo a un semblante más serio—. Soy bastante bueno con el alcohol.
—Bien por tí, ni el bar ni los empleados se hacen responsables ante tu irresponsabilidad, estas advertido.
He Tian volvió a reír sin poder tomarse con seriedad el rostro del bermejo. Mo lo dejó de lado, He Tian seguía con sumo detalle cada movimiento del chico con la mirada. viendo como este se concentro en buscar botella tras botella, Absenta, Brandy, Ron dorado, Ginebra, Vodka y Crème de Mures en un vaso lowball con hielo. Preparó la presentación con unos arándanos morados buscando hacer un contraste con el color naranja rojizo del coctel.
—Ahí tienes, disfrútalo —le digo en un tono genérico y se dispuesto a seguir sacando aperitivos.
He Tian lo miraba moverse con una fluidez asombrosa en sus cosas, tal vez le maravillaba tanto por el simple hecho de que él no sabía hacer ni café sin una cafetera.
Río con amargura y miró fijo su trago, la presentación se veía impecable, dudaba de llevarse ese trago a la boca, no porqué dudara de que Mo le hubiera puesto veneno o algo por el estilo, de por si ese coctel ya era veneno por si mismo. Pocas veces en su vida había probado el coctel Aunt roberta; era un sabor increíblemente fuerte, vibrante y capaz de emborrachar con sólo olerlo, incluso el color era el correcto, ese coctel era perfecto para ser Mo Guan Shan.
Agarró el vaso y lo meció un poco en su mano para luego pasarlo de un solo y largo trago, para luego posar con fuerza el vaso sobre la mesa, captando con el fuerte sonido que sobresalió incluso por encima de la música, la atención de todos en la mesa.
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NOI
FanfictionMo Guan Shan y He Tian por una secuencia de sucesos se odian a muerte. ⚠️ IMPORTANTE ⚠️ •AU universidad, que nada que ver con el material del manhua original. •Historia corta (sin sentido) y soft (no) romance. •Alto contenido en LENGUAJE GROSERO y...