-16-

110 15 5
                                    

-¿Puedes repetirme porqué en lugar de comprar las pinturas me estás pidiendo prestadas las mías?

Entonces He Tian buscó en las paredes de la residencia algo que le diera una patética escusa a la pregunta bien encaminada del no muy listo Jian Yi.

-Por qué sería un desperdicio -sonó más como una pregunta que como una afirmación, la sonrisa siniestra en el rostro del monero sólo le causaba más dudas al albino que otra cosa, He Tian al notarlo trató entonces de hacerlo más convincente improvisando sobre la marcha, puesto que, como era usual, se lanzó sin tener un plan-. sólo es para pintar una pancarta y no las volveríamos a usar. Sería dinero mal gastado.

Jian Yi entonces levantó una ceja y lo miro de manera acusatoria.

-¿Me crees imbécil?

El moreno no titubeo en lanzarle una mirada con un claro mensaje al respecto.

-Hablo en serio He Tian, ¿Cuándo te ha molestado derrochar dinero? E incluso si les hubiera quedado la pintura, ¿No sería simplemente mejor habérmelas dado y ya?

Fue entonces cuando He Tian volvió a mirar en manera reprochable al albino, el cual sólo se mordió la mejilla para no reír de manera nerviosa.

-Oh, vamos Jian Yi. No seas tan egoísta.

El albino sólo rodó los ojos mientras seguía caminando a su cuarto de la residencia con el moreno detrás, se sentía raro, He Tian estaba usando un tono demasiado empalagoso, Jian Yi no era estúpido, sabía que He Tian tenía segundas intenciones con el hecho de ir a acompañarlo a su cuarto a buscar las pinturas que le pidió prestadas para "pintar una pancarta".

Jian Yi y He Tian eran conocidos desde la secundaria, obviamente se conocían lo suficientemente bien. Pero el albino aún no lograba identificar para que lo usaría He Tian está vez.

-Si eres egoísta no tienes derecho a decirme así He Tian.

Entonces Jian Yi se para frente a una puerta frente al pasillo, metiendo su mano en el bolsillo trasero de su pantalón, sacando una llave e insertándola en la cerradura.

-¿Es este tu cuarto? -pregunto ante la obviedad del asunto, su vista instintivamente se desvío a las puertas de los costados, ¿Cuál sería el cuarto de Mo? Más no tardó en arrugar la nariz cuando un fuerte y pesado olor a químico y aceite le saturó la nariz-. Ugh... Carajo.

-Sí, sí, apesta, ya entendí.

Dijo entonces entregándole al moreno un estuche de sus pinturas más baratas al moreno, porqué ciertamente dudaba de que se las devolvería. No, estaba seguro de que era la última vez que vería ese estuche.

-¿Cómo puedes dormir en un lugar así? -le recriminó He Tian.

-Es lo mismo que le digo siempre -una voz familiar a su espalda siendo seguido de un fuerte portazo que provoca que los hombros de He Tian den un respingo, se volteó en su dirección, ahí estaba, Mo Guan Shan, en ropas claras y su típica cara-. Por la mierda Jian Yi, ventila tu puto cuarto.

-¿A quién le importa? Ni siquiera duermo aquí.

-Algún día Xixi te va a correr de su departamento.

-Lo dices como si fueras el siguiente en la lista para acogerme, Mo Zi~.

-Ni loco, vivirás bajo un puente entonces.

-¡Entonces no veo en que te afecte, no seas entrometido!

Le grita el albino al verlo alegarse por el pasillo mientras le mostraba el dedo de en medio, el silencio volvió cuando los pasos del pelirrojo se escucharon bajando las escaleras.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

NOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora