Muchas veces el matrimonio es la muestra más especial y romántica de sellar el amor entre dos personas y en el peor de los casos para sellar un trato. Pero, ¿qué pasaría si en ese matrimonio arreglado uno de ellos se enamora y el otro no?
•Hyunho
•...
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La gran fiesta de la boda entre Minho y Hyunjin había comenzado. A pesar de que ambos estaban en desacuerdo con este matrimonio arreglado, no tenían más opción que cumplir con el trato entre sus padres.
Hyunjin se sentía abrumado por toda la atención puesta en él, el alcohol que había bebido y el glamour de la fiesta. Apenas podía concentrarse en los saludos y buenos deseos de los invitados, su mente seguía dando vueltas a lo sucedido la noche anterior.
Salió al balcón, necesitaba tomar aire puro y alejarse de la multitud por unos minutos. Aún podía sentir el calor y el tacto de Changbin en su cuerpo. Una lágrima solitaria rodó por su mejilla al darse cuenta de que ahora le pertenecía a otro alfa.
Bajo las escaleras que daban al mar cerca de el salón. Cubrió sus labios, ocultando sus sollozos dolorosos. Al llegar hasta la mitad de la playa, se dejó caer de rodillas en la arena. Sus lágrimas seguían saliendo de sus ojos, de su garganta salían sollozos lastimeros. Su mano viajó a su pecho apretando su traje, sentía como su corazón dolía y como el aire comenzaba a faltarle.
—Creí que podía con esto...en verdad creí que podía. Me equivoqué.—dijo entre lágrimas dolorosas.—Ay ChangBin...si tan solo hubieras llegado a impedir la boda, hubiera huido contigo, mi amor.—se derrumbó entre lágrimas lastimeras y sollozos que lastimaban su garganta.
Minho notó la ausencia de Hyunjin en la fiesta y decidió salir a buscarlo. Al salir al balcón pudo notar su silueta tirada en la arena. Decidió ir hasta él y verificar que estuviera bien. Al acercarse, sintió el olor de otro alfa impregnado en el omega y escucho sus pequeños sollozos. Inmediatamente comprendió lo que había sucedido.
—Hyunjin...¿estás bien?—se acercó hasta estar detrás de él omega, viéndolo asentir. Minho suspiro, podía oler sus feromonas de tristeza.—Mira...se que ahora ya estamos casados pero nada tiene por que cambiar. Prometo cuidarte y respetarte, hacerte feliz.
—Es tu culpa...—susurró el omega.
—¿Disculpa?
—¡Que esto es tu culpa!—lanzándole una mirada llena de tristeza y de dolor.—Si tu padre no hubiera hecho lo que hizo, este trato ni siquiera hubiera existido y yo estaría feliz con ChangBin.—escupió con rabia mientras se levantaba.
Minho soltó una risa sarcástica.—No lo puedo creer, Hyunjin.—se acercó al omega señalándolo con el dedo—¡Sabes perfectamente bien que yo no planeé esto!—respondió con un poco de enojo, herido por la acusación.— Yo, al igual que tú, no quería que esto pasara. Yo fui el primero en oponerse a este matrimonio, Hyunjin.
—Es que no lo entiendes...¡simplemente no lo entiendes! Al ser alfa es obvio que no lo entenderías. Nunca te han obligado a hacer lo que otros quieran, nunca te han humillado simplemente por existir. Eres alfa y al serlo serás aplaudido por todos si es que llegas a tener otro omega a tus pies. ¿Y yo?—limpió su nariz con su mano—Me tengo que quedar como el estupido omega que espera a su esposo al llegar del trabajo. Tengo que hacer lo que se me diga sin reclamar. Si llegase a tener otro alfa, me señalarían con el dedo, llamándome de mil maneras. Esa relación abierta de la que hablas será más beneficiaria para ti que para mi.
