Muchas veces el matrimonio es la muestra más especial y romántica de sellar el amor entre dos personas y en el peor de los casos para sellar un trato. Pero, ¿qué pasaría si en ese matrimonio arreglado uno de ellos se enamora y el otro no?
•Hyunho
•...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Ya te vas?—preguntó el rubio desde la cama viendo como el mayor acomodaba su camisa.
—Si, debo irme. Ya es tarde y debo regresar a casa.—dijo mientras acomodaba sus mangas.
—¿Por que no te quedas?—se acercó al alfa abrazándolo por los hombros.—Anda, solo por hoy.
—Ya obtuviste lo que querías Felix, ahora debo irme. Tengo un esposo que me espera en casa.—se alejo de él agarre de el omega.
Minho busco sus pertenencias, su celular siendo lo último que agarrara. Lo encendió para checar la hora, notando así las 20 llamadas perdidas de Hyunjin. Inmediatamente algo se encendió en el alarmando a su lobo.
—Tu esposo puede esperar, ya sabe que estás conmigo, no entiendo por que ahora querrías ir con él.—hablo Felix poniéndose a lado de Minho, frunciendo el ceño cuando noto al mayor al tenso.—¿Minho?
—¿Mi celular sonó?—preguntó el alfa sin despegar su vista de su aparato.
—¿Eh? ¿De que hablas?
—¡¿Que si mi celular sonó mientras me bañaba?!—alzó la voz al ver los mensajes de ChangBin.
—No se, yo creo. ¿Por que?
—¿Y por que carajos no me lo pasaste?—la furia haciéndose presente en sus ojos.
—Por que estabas bañándote, ademas era tu esposo y este momento era nuestro.—se alzó de hombros.
—¡Me vale una mierda que me haya estado bañando! ¡Debiste pasármelo, Felix!—contestó furioso mientras tomaba su saco y salía de la habitación.
—Minho, ¿a donde vas?—preguntó yendo detrás de él—¿Que ocurre?
—¿Que ocurre?—repitió el alfa volteando a ver a Felix—¡Ocurre que Hyunjin dio a luz y yo no estuve presente para ver la llegada de mi cachorro, Felix! Eso ocurre. Todo por tu maldito capricho.—dijo yendo hacia la puerta dispuesto a irse.
El menor se quedó estático en su lugar, ¿así que por eso las llamadas eran tan insistentes? Hyunjin ya le había dado un cachorro a Minho, Hyunjin le había ganado.
—Minho...—susurró el menor antes de ver cómo el mayor desaparecía detrás de la puerta.
Minho corrió hasta el ascensor, presionando los botones lo más rápido que pudo hasta que se abrió. Entro en el presionando el botón para ir a la planta baja. Una vez abajo, salió corriendo hasta la salida en busca de su auto.
Minho se sentó en su coche, con las manos agarrando firmemente el volante, con el corazón acelerado. Su mente había sido consumida por la preocupación y el arrepentimiento por no estar allí cuando más se le necesitaba. Ahora, mientras estaba sentado en su coche, sabía que era hora de hacer las cosas bien.
Respirando hondo, Minho tomó su teléfono y marcó el número de ChangBin. Rezó para que el alfa respondiera y le proporcionara la información que buscaba desesperadamente.
