Capitulo 12

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Minho caminaba de un lado a otro en su oficina, su mente en agitación

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Minho caminaba de un lado a otro en su oficina, su mente en agitación. Su lobo por fin había aceptado a Felix como su destinado pero de igual manera reclamaba a Hyunjin como suyo y más ahora con el embarazo.

Era claro que Minho no podía evitar encontrar sus ojos constantemente atraídos hacia Felix cada vez que estaban en la misma habitación. El menor era encantador, inteligente y tenía un encanto que era difícil de ignorar. Era como si una fuerza magnética tirara de Minho hacia él, revolviendo un anhelo que trató desesperadamente de suprimir nuevamente.

Una noche, mientras la oscuridad cubría el cielo, los dos se encontraron solos en la espaciosa oficina de Minho. Un aire de tensión colgaba entre ellos, cada uno muy consciente de la atracción tácita que existía. A pesar de ya haber dado un paso adelante, pareciera que ahora con la noticia de el embarazo, Minho había retrocedido dos.

Felix, confiado y decidido, decidió dar un paso arriesgado hacia su alma gemela.

—Minho—murmuró el omega, cerrando la distancia entre ellos.—Puedes sentir la conexión entre nosotros, ¿verdad?

La respiración de Minho se atascó mientras las palabras de Felix corrían por sus venas, despertando deseos inactivos. Tragó con fuerza, negándose al contacto visual.—Felix, por favor...

Pero el pequeño rubio no se rendiría, ya habían avanzado un poco y no iba a dejar que el alfa se retractara.

Tomó la mano temblorosa de Minho en la suya, sus miradas finalmente se conectaban, y las chispas de electricidad parecían encenderse en el aire entre ellos. La voz de Felix era suave pero llena de un profundo anhelo mientras continuaba.

—¿Puedes decirme honestamente, Minho, que no sientes nada por mí? ¿Que puedes negar el tirón de nuestras almas? Sé que estás con Hyunjin y que ahora esperan un bebé, pero el amor no es algo sobre lo que tengamos control. Es una fuerza que se enciende, imposible de extinguir.

La resistencia de Minho se derrumbó como una pared frágil, su corazón latiendo salvajemente dentro de su pecho. Cerró los ojos, temblando de vulnerabilidad, y finalmente admitió la verdad que había estado tratando desesperadamente de suprimir.

—Lo siento, Felix. Te siento en lo más profundo de mi alma, pero... No puedo traicionar a Hyunjin, no en su estado.

El agarre de el omega se apretó en la mano de Minho, acercándolo hasta que sus respiraciones se meregieron.

—No lo traicionarás, ya te lo había dicho. Solo quiero que encontremos una manera de navegar por las profundidades de nuestras almas sin causar daño. Todavía podemos cumplir con los compromisos que hemos hecho, pero también aceptar la conexión que compartimos.

Sus palabras tocaron una cuerda en lo profundo de el mayor, agitando un rayo de esperanza en medio de la negación.

Incierto, se inclinó en el tacto de Felix, el calor de su cuerpo es un recordatorio tangible de la pasión que se cocía a fuego lento bajo la superficie.

Solo Ámame (Hyunho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora