Muchas veces el matrimonio es la muestra más especial y romántica de sellar el amor entre dos personas y en el peor de los casos para sellar un trato. Pero, ¿qué pasaría si en ese matrimonio arreglado uno de ellos se enamora y el otro no?
•Hyunho
•...
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Minho fue el primero en despertar por culpa de su celular que se encontraba sonando. Sin siquiera verlo, lo tomo en manos y lo apago. Volteó a un lado encontrándose con la carita de Hyunjin.
Sonrío tiernamente al verlo, el menor tenía un puchero en sus labios y su ceño fruncido.
—Que lindo es despertar contigo—susurro.
El omega se removió en su lugar mientras se abrazaba de una playera de Minho.
—Shhh...duerme, pequeño.—depositó un beso en la frente de el menor.—Hola lobito, buenos días—dijo acercándose al vientre de Hyunjin.
Una vez le dio los buenos días a Hyunjin y a lobito, se levantó de la cama y camino al baño para prepararse para el día.
Mientras Minho se seguía preparando, su celular volvió a vibrar contra la mesa, volviéndose más y más insistente.
El omega frunció el ceño quejándose mientras se levantaba a tomar el teléfono. Se talló los ojos mientras gritaba por Minho. Al oír que la regadera estaba encendida y que el celular no dejaba de vibrar, decidió atender.
No le fue difícil entrar al celular pues Minho no tenía contraseña alguna. Al entrar, se dio cuenta que tenía muchas llamadas perdidas de Felix y más de 20 mensajes de el omega.
Entre ellos uno que decía:
Felix: Si no vienes a mi casa a las 5, créeme que soy capaz de buscar a tu esposito y hacer que se aleje de ti para siempre.
No vemos, querido:)
Hyunjin talló sus ojitos nuevamente pues pensó que estaba viendo mal. ¿Por que Felix estaba amenazando a Minho de esa manera? ¿Acaso no se estaban viendo ya? ¿Felix era alguien malo? Minho le había hablado tan poco de él omega que no sabía si era alguien de fiar o no.
Escuchó como la puerta de el baño era abierta e inmediatamente dejó el celular de el alfa en su lugar y se acosto nuevamente en su nido fingiendo dormir.
El mayor salió del baño listo para irse a trabajar. En ese instante su celular volvió a vibrar. Con un pesado suspiró camino hasta la mesita de noche tomando su celular en manos.
Felix: Deja de ignorarme, ¿si?
Minho: Esta bien, te veré allí
Dejo su celular en la mesita de noche mientras se sentaba en la orilla de la cama. Talló sus rostro con ambas manos mientras suspiraba. Volteó a observar a Hyunjin y sonrió. Hyunjin le generaba paz, cosa que le gustaba. Si tan solo hubiera hecho caso a su corazón en lugar de dejarse guiar por sus instintos, sin tan solo no hubiese ofrecido ese trato.
Se acercó a su lindo omega dormido y deposito un beso en su naricita.
—Eres tan tierno—besó la cabecita de Hyunjin.—Tan lindo, cualquiera se enamoraría de ti...cualquiera. Perdóname por ser un idiota. Mereces un esposo mejor.
