Muchas veces el matrimonio es la muestra más especial y romántica de sellar el amor entre dos personas y en el peor de los casos para sellar un trato. Pero, ¿qué pasaría si en ese matrimonio arreglado uno de ellos se enamora y el otro no?
•Hyunho
•...
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Minho se encontraba llegando a casa tarde nuevamente, con su ropa un poco floja y desarreglada. Había estado trabajando hasta tarde o eso era lo que le decía a Hyunjin. El omega sabía muy bien que el alfa se estaba viendo con Felix, su destinado pero sabía que no tenía derecho a reclamarle pues ambos habían acordado en tener una relación abierta aunque el único beneficiario estuviera siendo Minho.
El mayor entro a la casa tratando de hacer el menor ruido posible, creyendo que Hyunjin estaba ya dormido. Al caminar un poco más vio la luz de la cocina encendida y una silueta sentada en la isla de la cocina. Se acercó un poco más y vio a él pequeño omega comiendo helado de chocolate vestido en su pijama y el cabello amarrado en una media coleta.
—Hyunjin-ah, ¿que haces despierto?—dijo al acercarse al omega y depositar un beso en su sien.
—El bebé tenía antojo de helado de chocolate.—se alzó de hombros mientras que con su dedo índice limpiaba el bote de helado.
Minho sonrío al ver a su omega manchando de helado, tomó su propio dedo pulgar y lo pasó por la mejilla de Hyunjin limpiando el helado de su piel.
—Tierno—susurró apretando la mejilla de el menor.
—¿Como te fue en el trabajo?—preguntó Hyunjin yendo a tirar el bote de helado a la basura.
—Bien, logre terminar con las cuentas de este mes.—sonrió.
Hyunjin simplemente asintió mientras lavaba sus manitas y mejillas.—¿Puedes irte a bañar? El olor de ese omega me genera náuseas.—dijo de la nada mientras soltaba sus propias feromonas tratando de cubrir el olor de Felix.
Minho abrió los ojos como platos, inmediatamente olió su camisa y efectivamente el olor de Felix estaba impregnado en su ropa.—Lo siento, estuve trabajando con Felix y seguramente es por eso que su olor se pegó a mi.
Hyunjin negó levemente con la cabeza.—No me tienes que dar explicaciones. Además...Hueles a sexo—se giró para verlo.—Recuerda que habíamos quedado en ser honestos.—se cruzó de brazos.
Minho suspiro, Hyunjin tenía razón, habían quedado en no mentir.—Tienes razón. Lo siento...es solo que no quería decirte nada por tu embarazo y además...—el omega lo interrumpió.
—No te preocupes. Solo dile que no impregne su aroma en ti o cámbiate antes de llegar, ¿si?—sonrió antes de pasar por el lado de Minho y dirigirse a su habitación.
El alfa recargó sus brazos en la isla de la cocina mientras cubría su rostro con sus manos y suspiraba. Si bien, había hablado con Hyunjin sobre Felix y el como este último era su destinado, jamás le mencionó sobre sus encuentros. No por mentirle, si no por miedo, miedo a cómo podría reaccionar.
Su mirada fija en el pasillo por el cual el más joven se había ido. Suspiro pasando su mano por su cabello. Debía hablar con Hyunjin, pero ¿cómo hacerlo si ni el mismo sabía sus propios sentimientos? Su lobo se encontraba confundido entre el placer y el amor. Sabía que debía amar a Felix pero, ¿realmente lo hacía o solo lo hacía por compromiso con la madre Luna?
