Muchas veces el matrimonio es la muestra más especial y romántica de sellar el amor entre dos personas y en el peor de los casos para sellar un trato. Pero, ¿qué pasaría si en ese matrimonio arreglado uno de ellos se enamora y el otro no?
•Hyunho
•...
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Minho estaba de pie en la cocina, con una sensación de determinación en sus ojos mientras preparaba cuidadosamente el desayuno para Hyunjin. Quería hacer que esta mañana fuera especial, para mostrar su amor y compromiso de reavivar su matrimonio.
El aroma del café recién hecho llenó el aire mientras el alfa preparaba la mesa con cuidado, organizando los platos y utensilios de una manera que reflejaba el esfuerzo que había puesto en este gesto. Cuando escuchó a su omega comenzar a agitarse en su dormitorio, el corazón de Minho latía un poco más rápido con una anticipación nerviosa.
Cuando Hyunjin finalmente entró en la cocina, su mirada cayó sobre la mesa bellamente puesta y la comida que Minho había preparado. Había un destello de sorpresa y gratitud en sus ojos, un rayo de esperanza de que tal vez las cosas podrían ser diferentes esta vez.
—Buenos días, Hyunjin— el mayor saludó suavemente, con una cálida sonrisa en su rostro.—He preparado el desayuno para nosotros. Pensé que podríamos empezar bien el día con una comida juntos.
La expresión de Hyunjin se ablandó, una mezcla de emociones cruzando sus rasgos mientras tomaba la vista frente a él. El esfuerzo que Minho había puesto en este simple acto dijo mucho, recordándole el amor que existía entre ellos, a pesar de los desafíos que habían enfrentado.
—Gracias, Minho—respondió Hyunjin, un rastro de calidez en su voz. —Esto es... inesperado.
Mientras se sentaban a desayunar, la atmósfera entre ellos estaba teñida de un intento de esperanza y posibilidad. Minho respiró hondo, reuniendo su valor para dirigirse al elefante en la habitación, la grieta que había amenazado con separarlos.
—Quiero hacer las cosas bien, Hyunjin—comenzó el alfa, con la voz firme pero llena de emoción.—Sé que cometí errores, y te lastimé profundamente. Pero te amo, y quiero hacer todo lo posible para reconstruir o crear lo que siempre debimos tener.
El pequeño omega escuchó en silencio, sus ojos fijos en los de Minho, una ola de emociones conflictivas que se reproducían en su corazón. Las heridas del pasado aún persistían, pero debajo del dolor, había un destello de anhelo por el amor que comenzaba a florecer.
—No sé si alguna vez podremos volver a cómo era antes—admitió Hyunjin, su voz teñida de vulnerabilidad.—Pero quiero creer que podemos encontrar un camino a seguir juntos. Te amo, Minho.
Minho extendió su mano a través de la mesa, tomando la mano de Hyunjin en la suya, el peso de su conexión palpable en el intercambio silencioso.—Haré todo lo que esté a mi alcance para recuperar tu confianza, Hyunjin. Estoy comprometido a hacer que nuestro matrimonio funcione, a mostrarte todos los días lo mucho que significas para mí.
Mientras terminaban su desayuno, una tentativa de reconciliación se cernía en el aire, una frágil semilla de esperanza que echara raíces en sus corazones. El viaje por delante sería largo y desafiante, pero con amor, comprensión y dedicación inquebrantable, Minho y Hyunjin se embarcaron en un camino de redescubrimiento, decididos a salvar su matrimonio y construir un futuro juntos lleno de perdón, curación y un renovado sentido de unidad.
