Muchas veces el matrimonio es la muestra más especial y romántica de sellar el amor entre dos personas y en el peor de los casos para sellar un trato. Pero, ¿qué pasaría si en ese matrimonio arreglado uno de ellos se enamora y el otro no?
•Hyunho
•...
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Hyunjin miraba por la ventana del apartamento con emoción creciente. En unas horas partirían a París para su luna de miel. Tenía los boletos en la mano, esperando con ansias poder irse.
Aunque el matrimonio había sido arreglado, en las semanas desde que se conocieron había descubierto lo amable y atento que era Minho. Se sentía feliz de poder compartir este viaje con él.
Sintió los brazos de Minho enrollarse suavemente en su cintura desde atrás. El alfa descansó su barbilla en el hombro de Hyunjin, mirando el paisaje con él.
—¿Listo para la aventura?—preguntó el mayor en un susurro. El menor asintió, recostándose contra el pecho cálido del alfa y sonriendo.
Terminaron de empacar y llevaron las maletas al auto. Minho insistió en llevar la mayor cantidad, siendo el caballero galante. Hyunjin no pudo evitar pensar en lo afortunado que era de tener a alguien tan atento a su lado.
Durante el vuelo conversaron y vieron películas, buscando distraerse de los nervios del despegue. Para cuando aterrizaron en París después de unas horas, estaban ansiosos por explorar.
Su hotel estaba ubicado en pleno corazón de la ciudad, con vista al río Sena. La habitación estaba decorada romanticamente con pétalos de rosa. Minho abrazó a Hyunjin por detrás al ver el paisaje nocturno por la ventana.
—Es hermoso. Gracias por compartir este viaje conmigo—susurró el alfa cálidamente al oído de Hyunjin, causándole escalofríos.
—Gracias a ti por haber venido...—sonrió tiernamente.—Todo se ve hermoso, perfecto—suspiró satisfecho—a decir verdad, así me había imaginado mi luna de miel.—dijo mientras caminaba al rededor de la habitación admirando los pétalos y la decoración.
—Me alegra que te guste—dije acercándose a su esposo—Dicen que Paris es la ciudad de el amor, quizá...encontremos amor aquí.
Hyunjin sonrió ante la idea, acarició los brazos de Minho rodeándolo por la cintura—Quizá...
A la mañana siguiente exploraron las calles adoquinadas, tomándose fotos frente a cada monumento emblemático. Fueron al puente de las artes, tomaron un candado firmándolo con sus iniciales y lo dejaron junto a los otros candados. Por la tarde visitaron la Torre Eiffel, admirando la ciudad desde lo alto. Para Hyunjin era como estar en un sueño hecho realidad.
En la cena, Minho le pidió un baile lento bajo las estrellas. Hyunjin aceptó sonrojado, dejándose envolver por los brazos protectores del alfa. Poco a poco se iban acercando sin quererlo, el romanticismo del ambiente nublando sus sentidos.
Sus labios se rozaron tímidamente... y Hyunjin descubrió que ya no le era indiferente el alfa a su lado. En París, su matrimonio comenzaba a convertirse en algo más.
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