Nobara sacó dos vestidos de su armario que había escogido la noche enterior y se los puso encima sin vestirlos ni sacarlos del colgador. Maki la miró, aburrida, sentada en una esquina de la cama.
—¿Cuál me sugieres? —Nobara le preguntó.
—La verdad —Maki arrugó el entrecejo tratando de encontrar una respuesta fácil y convincente—, no sé qué hago aquí. ¿Por qué no te puede ayudar Yuuji o el mismo Megumi?
Maki advirtió cómo el rostro de ilusión de Nobara se iba apagando, entonces entendió la importancia de que estuviera allí.
—El de la derecha es lindo, pero también sencillo si piensan ir a un lugar formal —dijo finalmente—. ¿A dónde irán?
—A una cafetería, supongo —Nobara replicó posicionándose frente al espejo para cambiarse de ropa—. "Lo nuestro", por llamarlo de algún modo, empezó cuando se volvieron frecuentes nuestras citas para contar chismes... y tomar café.
—Aunque trate de disimularlo, Megumi es muy chismoso. Le gusta tener la razón siempre al muy idiota —Maki opinó, mientras su amiga, ya vestida, se sentaba en el tocador—. Como sea, es un buen chico. Lo conozco desde que era un mocoso y sé cómo es. Tiene la suerte de tenerte y tú a él. Espero que todo salga bien entre ustedes y ninguno esté llorando en mi regazo después.
—Todo saldrá bien —Nobara aseveró, terminando de aplicarse el maquillaje, y recogió el bolso que había dejado sobre la cama—. Te veo al rato.
—Suerte —Maki le sonrió—. Me cuentas cómo te fue.
Nobara salió de la habitación, llena de expectativas y emoción. Megumi la estaba esperando con la mirada nerviosa, perfumado y con una vestimenta no tan holgada a diferencia de como la que solía usar.
—Traté de verme decente —le confesó y una mueca insegura se trazó en sus labios—. Me siento ridículo.
—A mí me gusta —Nobara se colgó de su cuello, rodeándolo con los brazos, y acercó su rostro al de él para rozarle la nariz—, de cualquier manera. ¿Qué es lo que haremos hoy?
—¿Qué es lo que quieres hacer tú?
Nobara rió.
—No lo sé, tú fuiste el de la idea —respondió y se abrazó a Megumi para comenzar a avanzar juntos—. Hoy solo quiero que me sorprendas y dejarme llevar.
A Megumi no se lo tuvo que repetir.
—Entonces lo haré —Él la tomó delicadamente de la cara y la observó de frente, calando en su pecho y corazón—, seré quien te sorprenda.
Nobara cerró los ojos y aproximó su boca hacia él. Megumi intentó olvidarse de los nervios y quiso besarla, lo cual hubiese hecho de no ser porque Yuuji llegó corriendo a donde estaban los dos.
—¡Chicos, los estaba buscando! —los llamó, sin percatarse de la situación—. ¡¡El profe Gojo va a llevarnos a comer al KFC!!
—¿Qué? ¿Qué? —ambos soltaron viendo a su profesor asomarse detrás.
—Sí, al KFC —Gojo afirmó—. Me he enterado que ustedes, mocosos, han estado diciendo que tengo un trauma con el KFC cuando en realidad es cualquier sitio para mí. Iremos ahora mismo para que vean que no tengo nada con ese lugar y podrán pedir lo que quieran. Yo invito —agregó y los observó advirtiendo en ambos, una vestimenta ajena al uniforme de la escuela—. ¿Pueden? ¿No?
Nobara asintió y miró a Megumi, quien también acabó por aceptar. Ninguno había pensado en el KFC como sitio para tener su primera cita "formal", pero encontrar respuestas sobre lo ocurrido entre su profesor y su "mejor amigo" era imperdible para los dos.
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Chismes y café┊FushiKugi
FanfictionFushiguro y Kugisaki suelen reunirse a compartir chismes y café, hasta que alguien, desde el anonimato, decide convertirlos a ellos en el centro de los rumores.