CAPÍTULO 08: "Botánica Sonora"

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Su mirada se posó en mí, dejando reposar la flauta sobre el escritorio. El hombre del puente, Alexander, era el creador de esa melodía.

—Es un mito —dije.

—¿Ah, si? —sonrio.

—La creencia de que a las serpientes les gusta el sonido de la flauta y que los encantadores de serpientes utilizan la música para atraer a estos reptiles es más un estereotipo cultural que una realidad biológica.

—¿Y que me dices de las personas? —contrataco—, ¿También es una creencia?

Él se levanto de la silla dirigiendo sus pasos hacía mí, hasta estar frente a frente.

—¿No vas a responder?

Tal vez debería hacerlo, pero me ha tomado por sorpresa. Lo de las serpientes lo dije por inercia, pero ahora todo simplemente no fluía.

—¿Qué haces aquí? —dije.

—Esta vez no estoy despejando mi mente, hago lo mismo que cualquier persona en este lugar, estudiar.

Tenía razón, había sido una pregunta tonta, después de todo, no tenía rostro de ser profesor y ninguna persona no autorizada puede ingresar al campus.

—¿Qué haces tú aquí a esta hora?

—Solo estába excusándome con el profesor por mi inasistencia de ayer.

—Entiendo, ¿Y cómo te sientes hoy?

—Bien, como siempre.

—Okey...

La conversación era simple, era ese tipo de charla que prefieres evitar porque sabes como terminará y no sabés continuar.

—Debes irte ya a tú casa, es tarde, te deben estar esperando —dije.

—Lo haría, pero no puedo.

—¿Por qué no puedes?

—Estás bloqueando mi salida del salón —dijo, mientras señalaba mi cuerpo con su dedo.

Al escuchar eso, caí en cuenta de que le estaba bloqueando la salida, así que me moví de golpe para darle espacio.

—Disculpame —dije algo avergonzado.

—Tranquilo, no es para tanto.

Alexander pasó a mi lado, saliendo del salón, y yo solo lo seguí con la vista, girando mi cuerpo hacia él.

—Adiós.

Se acercó un poco, posando su mano derecha delicadamente sobre mi cabeza en un gesto fugaz de despedida, antes de que sus pasos resonaran por el pasillo alejándose.

Mi vista rodo por el pasillo tratando de encontrar el cartel de información correspondiente a este bloque de salones.

—"Artes, Humanidades y Ciencias Sociales" —dije leyendo el poster en la pared—, Así que es de está facultad, no lo había visto antes aquí...tal vez es nuevo.

No deseaba otorgar demasiada importancia a su identidad o a sus actividades; era simplemente esa chispa de curiosidad ante algo novedoso, ante alguien...¿diferente?

Creo que solo me dejaba llevar por los encuentros recientes, era eso.

(...)

Ver la luces apagarse detrás de mi mientras salía del campus, daba esa sensación de película barata de terror, que de cierta forma cumplía su objetivo.

Me encaminé hasta fuera, tenía que ir a la estación de Barnes, lo más antes posible para subir en la siguiente parada.

El murmullo constante de los autos que circulaban a esta hora nocturna, la intermitencia de las sirenas de las ambulancias que surcaban las proximidades de la universidad, sumado al bullicio ambiental, eran compañeros inquebrantables en mi travesía hacia la estación.

ENTRE LIRIOS & SOMBRAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora