Simplemente es una historia de amor; de esas que te roban el aliento y las fuerzas... De esas historias en las que te sientes desfallecer por un amor que, aunque imperfecto, es etéreo y bello.
Sumérgete en estas letras y acompáñame en el Fanfic del...
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La tormenta se disipa dejando paso a una noche estrellada. Jacob Black conduce bajo el sonido de Don’t cry, Guns N’Roses; uno de los éxitos que predeciría mi incipiente destino. “Esta noche, no llores” dicen Axl Rose y Shannon Hoon en una sincronía casi perfecta, casi inverosímil; calan en mi mente aquellas letras e, incapaz de abandonarlas, se reiteran igual que un disco rayado.
Aparca la camioneta al otro extremo de la acera, justo delante del hogar de los Swan, cuyas luces encendidas se asemejan a las de los resplandecientes locales nocturnos repleto de sexo, drogas y nada, ni una pizca, de rock and roll. Nos despedimos con ese choque de puños tan arraigado a nuestras viejas costumbres cuando intercepto las siluetas de papá y Bella tras el cristal de la puerta.
ᅳNos vemos, Rapunzel.ᅳSalgo pitando antes de que me dé un manotazoᅳ. Conduce con cuidado. ¡Ah! Y gracias por el día de hoy, me lo he pasado genial.
El semblante hilarante del chico se torna sorprendido, dibuja una amplia sonrisa que me roba otra a mí. Pese a que la luna carece de luz propia, el reflejo suave y tenue del sol recae sobre él haciéndolo ver incluso más atractivo que de costumbre.
ᅳUn placerᅳdice apacible, aunque su voz toma un deje risueño y añadeᅳ. Tengo que sacarte a pasear de vez en cuando, chihuahua.
ᅳOh, no has dicho esoᅳniego embebida en diversión y ofensivaᅳ. Eres más feo que Picio.
ᅳYo no soy ningún pobre zapatero al que se le desfiguró la cara.
ᅳEso lo puedo solucionarᅳrespondo tronándome los dedos, lista para usarlo como saco de boxeo.
Al cabo de zanjar la corta riña, Jacob arranca el motor; la camioneta rebufa unos segundos y lo veo partir en dirección contraria.
Adoro a este pánfilo.
Cruzo la carretera, estoy a punto de atravesar el porche (oigo bullicio) cuando se abre la puerta de sopetón y la anatomía escuálida de Bella se escapa de los brazos de papá. Ambos gritan. Uno, por la preocupación y total desconocimiento; la otra, encolerizada.
