Simplemente es una historia de amor; de esas que te roban el aliento y las fuerzas... De esas historias en las que te sientes desfallecer por un amor que, aunque imperfecto, es etéreo y bello.
Sumérgete en estas letras y acompáñame en el Fanfic del...
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Sam Uley conduce pendiente de la carretera, está silencioso y apenas le dirige la mirada. El semblante que plasmaba hace escasos minutos se ha transformado en quietud y armonía, ya no queda nada de enfado en sus rudas facciones. Alex admira por la ventanilla el paisaje, dejando atrás hileras de árboles y demás secretos en el bosque para desembocar en las primeras casas de la álgida Forks.
Muerde sus labios, bloqueada por el popurrí de emociones que embriagan su corazón. Es incomprensible para su necio intelecto lo que acaba de ocurrir. Embry la expulsa de su vida como una total apestada, se convierte en un jodido lobo y la reclama suya en cuanto cruzan miradas. Siempre ha sido consciente de que existía una química irrefutable, pero ahora es diferente. Embry es totalmente diferente.
Luego de que volviera a su forma humana ha caído rendido a sus brazos agradeciendo en susurros a los ancestros porque estuviera allí junto a él. Ha correspondido el dulce tacto, pero enseguida marca cierta distancia, le urgía escapar de aquel salvaje cercado de naturaleza que le impedía respirar. Procesar que la pareja de tu hermana es un vampiro, y en sí la existencia de los vampiros, es información que todavía no ha digerido. ¿Cómo va a asimilar, entonces, que la persona que quiere es sobrenatural y enemigo connatural de los pálidos?
ᅳLamento que nuestra primera impresión haya sido tan nefasta.
Sam aparca frente a su casa.
ᅳEso tiene solución, me llamo Alexandra Swan y soy la mejor amiga de Jacob Black o eso creo…ᅳExtiende la mano sonriente.
ᅳSam Uley.ᅳAcepta el acercamiento amableᅳ. Alfa de la manada.
Es el lobo negruzco, de tamaño colosal y perlas doradas. El que más respeto impone.
ᅳDebes estar confundida, asustada…tal vez dolidaᅳdice comprensivo, sabe (todos, en realidad) cómo Embry sentenciaba esas palabras tan duras a la chicaᅳ. No puedo asegurarte que las cosas van a estar bien a partir de ahora, pues ya conoces que los seres sobrenaturales vagan por el mundo a sus anchas, pero te prometo, Alex, que estás a salvo con nosotros. Eres una más en la manada.
