12

7.5K 757 370
                                        


₊⋆ ☾ ⋆⁺₊⋆ ♡︎

- Tebi, tengo algo que mostrarte. - susurré, tomando mi teléfono con una de mis manos, mordiéndome el labio con nerviosidad.

- Tiene algo que ver con anoche? - preguntó, mirándome a los ojos.

Dejé de mirar mi celular, suspirando.

- Recuerdas algo? - pregunté, conectando mi mirada con la suya.

Se quedó en silencio unos segundos, sin mover su mirada de la mía.

Para luego, asentir.

- Todo. Recuerdo todo, Lili. - susurró, bajando su mirada momentáneamente a mis labios, para luego subirla nuevamente.

Abrí mi boca para contestar algo, pero de ella no salió ningún sonido.

- Entiendo si te arrepientes de haberme dicho algo, Lili. Quizás lo dijiste para que no jodiera má- empezó a decir Esteban, pero ya que estaba diciendo boludeces, decidí callarlo poniendo mis labios sobre los suyos.

Comencé a besarlo suavemente, colocando mi mano en su mandíbula, esperando a que él registrara lo que estaba pasando.

Cuando lo hizo, su mano atrapó mi cintura y mi nuca, profundizando el beso.

Sonreí dulcemente cuando suspiró en mis labios, alejándome de él unos centímetros.

- Todo lo que dijiste anoche, era cierto? - susurré a centímetros de sus labios, mirando sus ojos cafés y sus cortas pestañas.

- Sabes que sí. Me parece que es bastante obvio que estoy loco por vos. - susurró, esbozando una sonrisa de lado, antes de volver a besarme con ternura, sacándome una risa.

El beso duró unos segundos, hasta que sentimos como algo, más bien alguien, se movió en su cama.

Fran, el cuál aún seguía dormido, se había puesto boca arriba, comenzando a roncar suavemente.

Ambos nos miramos, soltando risas bajas, intentando no despertarlo.

- Iré a hacer el desayuno, quédate un rato más en la cama. Hace frío. - murmuró, dejando un beso sobre mi frente, levantándose de la cama y yéndose hacia la cocina.

Bostezé, esbozando una sonrisa dulce, recordando los besos que nos habíamos dado, haciendo que mi corazón se acelerara de solo pensarlo.

La puta madre, como me gusta ese hombre.

Agarré mi teléfono, encontrándome con varios mensajes.

Mati Recalt
Hola rubia, ya te comiste al Kuku? Pasa chisme.

Reí en voz baja, comentándole que cuando nos juntemos, le contaría todo.

Luego, tenía otro mensaje, uno no tan lindo como el anterior.

Ma
Hola amor, como te va allá en España?
Te iba a avisar que ya pusieron las fechas para el juicio de Vale, son dentro de poco. Mándale un mensaje a la mamá, sí? Te amo, gorda. ❤️

Mis ojos se aguaron ante tal mensaje.

Por qué todo lo malo de mi pasado me tenía que atormentar cuando todo estaba bien?

𝗗𝗢 𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗞𝗡𝗢𝗪?, Esteban KukuriczkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora