𝗗𝗢 𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗞𝗡𝗢𝗪?, Esteban Kukuriczka

13

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Las semanas siguientes pasaron iguales.

Con mucho trabajo.
Muchas juntadas.
Mucho amor.
Con besos incluídos.

Aunque Tebi y Lili no oficializaran realmente una relación, eso no significaba que no tuvieran ganas.

Pero aquél chico de ojos cafés y aquella chica rubia se habían ganado los corazones de todos sus compañeros del rodaje y las personas involucradas en aquella película.

Siempre se los veía juntos, y a veces, junto a Fran, el cuál parecía su hijo.

Sus días eran bastantes simples, se levantaban muy temprano, gracias a Fran, el cuál era una alarma andante.

Esteban preparaba el desayuno para todos, mientras Cata, a la cuál le costaba un poco más levantarse, se despegaba de la almohada.

Desayunaban los tres juntos, hablando de cosas de la vida, mientras Cata se sacaba las lagañas de los ojos.

Después se abrigaban, y salían de la cabaña en dirección al ómnibus que los llevaría a todos al aereopuerto, donde se grababan las primeras tomas de la película.

En total eran como 2 horas de viaje.

Los primeros días, todos hablaban entre todos, pero al final, Cata y Tebi siempre caían dormidos uno al lado del otro.

Eso, claramente incluía fotos y videos grabados por parte de los otros chicos del cast.

Todos estaban de acuerdo en que eran muy tiernos juntos.

Cuando llegaban al rodaje, saludaban a todas las personas presentes, para luego esperar a que sea su hora para maquillarse y vestirse.

Claramente, ambos habían pedido que su compañero de camerino, fuera el otro.

Ambos conversaban con sus maquillistas, y hablaban entre ellos, siempre siendo muy amables y genuinos.

Cuando salían, se dirigían al exterior del aereopuerto, donde algunas tomas ya se estaban grabando.

Tebi, siempre pedía un café para ambos, entregándoselo a su princesa, con una sonrisa en sus labios.

- Gracias, Tebi. - decía ella suavemente, dejando un beso sobre su hombro.

- No hay de qué. - respondía él, abrazándola por la cintura, recostándose sobre la puerta de un auto de los 70'.

- Espera, no te muevas. - dice Cata, alejándose unos pasos de él y sacando su teléfono para apuntarlo con él.

Tebi, sonríe a la cámara, mientras pone sus manos en sus bolsillos.

Cata se acerca nuevamente a él, mostrándole la foto.

- Hermoso como siempre. - dice ella, dejando un besito en su mandíbula, haciendo que él se sonrojara un poquito.

Luego de eso, los llaman para grabar, haciendo que se deban separar por algunas horas.

Las miradas entre escenas no faltaban. Los besos voladores y las guiñadas de ojos eran indispensables.

Pero Esteban no podía evitar ponerse celoso cuando Matías o Enzo se acercaba a Catalina.

Sabía que Enzo era su amigo desde hace años.

Y sabía que Matías era su hermano en la película. Y que tenía novia.

Pero mierda, él no podía evitar escuchar cuando las risas de Cata retumbaban en sus oídos.

Lo hacía ponerse histérico.

Él era un hombre bastante inseguro.

No era consciente de su belleza.

Y que la chica a la cuál adoraba le estuviera dedicando sonrisas a otros hombres no le ayudaba demasiado.

Pero para eso estaba Fran, su hijo y psicólogo.

- Esteban, no te podés poner celoso cada que ella se ríe o le sonríe a otra gente. Ella te quiere a vos, payaso. - le regaña Fran, pegándole un sape en la nuca.

- Era necesario pegarme? - respondió el otro, mirándolo mal, mientras se sobaba la parte trasera de su cabeza.

- Obvio que sí. Además, sos tremendo boludo, porque cuando ella viene con vos, actuás como si no pasara nada. La mina no es adivina, decile lo que te molesta. - dije Fran, mordiéndose el labio con rabia, viendo como Tebi se dormía con la mina que le gustaba.

- Va a pensar que soy tremendo psiquiátrico. Me va a mandar al psicólogo de cabeza. - responde el rubio, negando con la cabeza.

- Esteban, Catalina es la persona más dulce y comprensiva del mundo, pensás que ella no va a entender que estés enamorado? - pregunta Fran, arrugando las cejas, un poco enojado con su amigo.

- Yo nunca dije eso. - dice Esteban, señalándolo con el dedo.

- No necesitás decirlo, se te nota de a 4 kilómetros. - dice Fran, rodando los ojos.

Esteban suspira, sentándose en una silla, sobándose la cabeza.

- Habla con ella. - murmura Fran, antes de dejarlo solo e irse a grabar.

Esteban, el cuál estaba un poco inseguro acerca de hablarle o no a su chica, se quedó ahí sentado, sobrepensando la situación.

Hasta que la persona que iluminaba sus días, Lili, se acercó a él, llevando con ella un café cargado, tal y como le gustaban a su amor.

Se arrodilló frente a él, mostrándole una sonrisa dulce.

- Tebi, te traje un cafesito. - dijo ella, dándole un rápido beso en los labios, mientras colocaba el café en una de las manos de él.

Automáticamente, Esteban se puso de pie, tomando de la cintura a Cata y dándole un beso como se debe.

Sin miedo al éxito.

- Cuando terminemos, te puedo llevar a merendar? Te quiero hablar de algo. - habló bajito Tebi, mientras la miraba con ojos brillosos.

Lili, asintió con la cabeza, sonriéndole con dulzura, antes de darle un beso más, ya que debía irse, la estaban llamando para grabar.

- Nos vemos después, cielo. - susurró ella, guiñándole el ojo, antes de irse caminando hacia las cámaras.

Dejando parado a un Esteban enamorado, el cuál suspiraba mientras la veía irse.

La quería tanto.

Pero cómo le iba a explicar sus sentimientos?

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