Tempestad

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Muchas gracias por leer y votar.

Me sería de mucha ayudar saber si os está gustando la historia.

Espero vuestras impresiones 😅
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Regina se preguntó, mientras recogía los platos de la cena a medio terminar, si había tenido opción de detener lo que vino después.

Y llegó a la conclusión de que sí, de que era tan evidente a donde estaban yendo, que si no paró fue porque en el fondo lo deseaba profundamente.

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Junio. Año 3.

El tercer aniversario de su coronación pilló a Regina con un virus estomacal que a duras penas conseguía mantenerla fuera del baño. Se había tomado todo tipo de pociones incluso, aunque reticente, había probado un par de jarabes que Emma le había llevado de la farmacia. Y seguía encontrándose fatal.

Pero tenía que asistir al baile, así que estaba en su habitación del palacio del Bosque Encantado rezando a todos los dioses habidos y por haber por no tener un incidente delante de los invitados al evento.

Emma pasó al cuarto sin llamar, como siempre, estaba guapísima con el pelo recogido y el pomposo vestido azul.

A Regina no le dio tiempo a saludar, vomitó lo poco que le quedaba en el estómago en la palangana que tenía colocada a los pies de su tocador. La rubia corrió a su lado y le sujetó el pelo.

-Estás fatal- dijo.

Regina asintió enjugándose la boca.

-¿No puedes cancelar el baile?- los ojos de Emma denotaban verdadera preocupación.

-Cada año vienen personas de todos los rincones de Los Reinos, imposible. Al menos tengo que dar el discurso - se puso de pie pero un vahído le hizo apoyarse en la rubia.

-Regina, me da igual quién haya venido. Estoy segura de que estás deshidratada. Siéntate que voy a por los sobres de suero que he metido en la bolsa de Hope.

Se apoyó en la Salvadora, colocando las manos en sus hombros y negó.

-Si tomo algo antes de salir vomitaré delante de todos. Ayúdame a terminar de abrochar el vestido. Voy a dar ese discurso.

-¿Segura?- Emma puso las manos a ambos lados de su rostro y le levantó la barbilla de manera que quedaron mirándose a los ojos.

-¿Tengo bien el maquillaje?- La debilidad física le hacía sentirse insegura de cara a afrontar ahora semejante acto social. Por suerte Emma estaba allí con ella, Emma siempre estaba a su lado.

-Estás preciosa - dijo la rubia para después dejarle un beso en la frente. Regina se sonrojó.

Emma la rodeó y se situó a su espalda, donde poco a poco comenzó a subirle el cierre. Le dio un beso en el hombro cuando terminó, que hizo que a la morena se le pusieran todos los pelos de punta.

Después le ofreció el brazo.

-¿Vamos?

Regina asintió y juntas se encaminaron hacia el gran salón del palacio. Emma la ayudó a subir al escenario y después se retiró a un lado, sin alejarse demasiado.

Lo primero con lo que se encontró la reina desde lo alto fue con la mirada suspicaz de Zelena, la cual estaba sentada en la primera fila. Desde aquella pequeña discusión acerca del trato que Regina le daba a Emma, Zelena no había parado de soltar pullitas sobre su relación con la Salvadora.

Su discurso fue más breve de lo habitual, pero es que su estómago no paraba de amenazar con soltar una nueva carga de bilis, así que lo abrevió lo más que pudo.