Al final, mamá no tenía ningún hechizo para limpiar la magnitud del desastre que había en la casa por la muerte de Lewis, así que tuve que limpiar todo a mano. Bueno, me puse guantes, porque... que asco, la verdad. Si de algo estaba segura después de todo lo que acaba de ocurrir es que no estudiaré nada que tenga que ver con un hospital.
He ido a mirar algunas veces a Francesca, pero siempre está haciendo lo mismo: sentada en la cama, leyendo un libro de fantasía que le haga olvidar de todo lo que ocurrió. A mi me gusta leer por diversión, pero para Fran es un escape de la realidad.
Después de dos horas, mucho cloro y aromatizante, por fin está todo limpio. Tuve que tirar a la basura algunas cosas que ya estaban inservibles por el tema de la sangre, pero la envolví bien en varias bolsas con basura mezclada.
Nadie sabrá lo que sucedió aquí. Nadie.
Cuando todo está listo, entro a la habitación de Fran y le quito su libro. Ella me mira mal y trata de quitarme el ejemplar de "El señor de los anillos" que tiene en la mano, pero soy más alta que ella y no lo logra.
-Vamos, Ely. Quiero leer un poco- me dice rindiéndose luego de unos segundos.
-Tenemos que hablar sobre lo que pasó- le digo y ella rueda los ojos como la pre adolescente fastidiosa que es algunas veces- No me mires así. Sabes que tengo razón.
-Ya estamos todos bien. ¿Acaso no es eso lo que importa?
Está enfadada. Puedo sentirlo. Está intentando esconderlo y lo hace muy bien. Creo que me lo creería si no fuera porque mis poderes hacen que tenga una empatía extremadamente aguda y molesta.
Francesca Baggio siempre ha sido la chica que rechaza la violencia a toda costa. Sabe que muchas veces Dante y yo hemos tenido que acudir a ella para resolver problemas del pasado, pero no le gusta. Tiene una personalidad muy pacifista. Ama a todos los seres vivos por igual. Supongo que tiene que ver con su poder. La cosa es que siento como está teniendo una crisis existencial por todo lo que sucedió hace un rato.
Es difícil para ella conciliar la idea de que estamos a salvo gracias a que Lucian mató a Lewis.
-Sabes que Lucian hizo... lo que hizo para salvarnos a todos, ¿verdad?
-Podría haber habido otra forma, Ely.
-Cualquier otra opción era muy riesgosa- le acaricio el cabello y ella me da una pequeña sonrisa- Debes estar feliz. Lograste cambiar de bando a Lucian, ¿no?
-Si, pero...
-No digo que sea perfecto- la interrumpo, ganándome una risa pequeña por su parte- Es molesto, tiene un ego enorme y una mente tan sucia que me da asco cuando debe entrar en ella- otra risa. Al menos aún sé hacerla reír- pero nos salvó. Los métodos... hablaremos luego con él, ¿si?
Parece que algo de lo que le dije le gustó porque me mira con una sonrisa enorme en la cara. La verdad es que siento un poco de nauseas al hablar así de Lucian. Tan... ¿correcto? No lo sé. Sigo sin saber si puedo confiar en él o no. Creo que ahora solo le estoy dando el beneficio de la duda y eso le gusta a Fran. Al fin y al cabo, Lucian es su amigo.
Le doy un pequeño abrazo y ella me lo devuelve de inmediato. No soy de las personas que le gustan las muestras de cariño físicas, pero Fran siempre ha sido la excepción a muchas cosas para mí.
Justo cuando nos separamos un poco, la puerta de la habitación se abre y vemos a Dante con una pequeña sonrisa en su cara al vernos. Está solo y eso hace que esté en alerta de inmediato.
-¿Dónde está Luca?- pregunta Fran mirando a Dante.
-Si, Dan, ¿dónde está Lucian?- pregunto tratando de no sonar tan amenazante, aunque no sé si lo logro la verdad.
-Tranquilas- es lo primero que nos dice al tiempo que entra en la habitación- Luca está en su habitación. Le dije que necesitaba un tiempo a solas con mis hermanitas.
Frunzo el ceño con extrañeza. Vamos, eso ni él se lo cree. Hacemos prácticamente todo juntos. No es como si necesitara más tiempo a solas con nosotras. A veces hasta yo me harto de solo verlos a ellos.
Dante se sienta en la cama de Francesca, haciendo que ella se quede entre ambos. Le da un pequeño abrazo y un beso en la coronilla de la cabeza.
-Lamento que hayas tenido que ver eso, Franny- le dice y ella hace una mueca al recordar de lo que está hablando Dan- Hablé con Luca y de verdad pensó que no había otra opción que matar a Lewis...
-Es que no había otra opción- lo interrumpo- Ya hablamos sobre eso, ¿verdad, Fran?
-Solo prométeme que matar gente no se va a volver una costumbre de nuestra familia, ¿si?
-Claro- dice Dante con certeza mientras yo solo asiento con la cabeza.
Nos quedamos los tres en silencio unos segundos. Hay tantas cosas que quiero preguntarle a Dan sobre lo que hicieron estas dos horas que estuvieron él y Lucian fuera... ¿lograron deshacerse del cadáver? ¿Cómo lo hicieron? ¿Estamos a salvo? Pero me las callo. Sé que no es el momento. Ya después me meteré a su cabeza y sacaré los recuerdos de la tarde para ver si quedó algún tornillo suelto que haya que reparar.
Llega un momento en que siento que Francesca se tensa y nos mira a los dos alternativamente, como si quisiera preguntarnos algo.
-¿Luca se puede quedar con nosotros?- pregunta de repente y yo me tenso completamente ante la pregunta.
La sola idea de que Luca esté viviendo libre bajo nuestro mismo techo me molesta. Antes me aterraba. Ahora solo me molesta su presencia. De todas formas, no lo quiero viviendo con nosotros. Lamentablemente, no creo que tengamos otra opción.
-Supongo que si- dice Dante después de mirarme unos largos segundos.
-Si no hay de otra...- respondo a mi vez, mostrando lo mucho que me emociona la idea, por supuesto.
-¿Tenemos que cambiarnos de casa de nuevo?
Miro a Dante porque creo que la respuesta a esa pregunta solo la tiene él.
-No creo que sea necesario, Franny- responde con cariño.
Francesca suelta un suspiro y se acurruca más en Dante. Creo que este lugar le gusta mucho y no quiere irse. Hace bastante tiempo que no la veo tan feliz como la he visto desde que llegamos aquí.
Después de eso, decidimos que lo mejor es ir a dormir. Fue una tarde demasiado ajetreada y mañana tenemos que ir a nuestra escuela, controlar la mente de la directora para hacer creer que Luca West es un amigo lejano de la familia que se quedará unos meses con nosotros. Decidimos que era mejor que se matriculara como Luca, no Lucian. Puede que lo estén buscando y no queremos levantar sospechas.
No estoy de acuerdo con la mitad de las cosas que estamos haciendo aquí, pero como dije antes, creo que no tenemos muchas más opciones por ahora. Necesito que Lucian haga algo malo. Que nos traicione de una forma muy sutil para no ponernos en peligro y pueda sacarlo de nuestra vida lo antes posible. No puedo decidir si puedo- y quiero- confiar en él. Eso me hace estar insegura y si hay algo que no me gusta estar es insegura.
No sé si darle el beneficio de la duda o no. Tampoco sé si vale la pena arriesgarse por él. Puede que nos ponga en peligro como pueda ayudarnos en las crisis...
No sé como sentirme con Lucian West. Mi cabeza es un desastre y ni yo mismo me entiendo. Decido que lo mejor es analizar la situación con la almohada y ver si llego a una decisión. Aunque no sé si será posible llegar a una en algún momento
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La magia perdida
Fantasy¿Podrías perdonar a la persona que asesinó a tus padres cuando tenías solo ocho años? Esa es la pregunta que se hace Elysia Baggio, una de las últimas hechiceras del planeta quien, junto a sus hermanos Dante y Francesca, buscan una forma de sobrevi...