En estos momentos solo estoy segura de tres cosas:
1.- Estoy harta de este lugar y estoy lista para irme cuanto antes.
2.- Escapar va a ser ligeramente más sencillo ahora que Owen parece no estar en condiciones de luchar.
3.- Dante es un traidor y no se merece que piense en él ni un segundo más.
Lo malo con el último punto es que me siento tan como la mierda por la traición de Dante que no puedo dejar de pensar en eso. Además, Serenity lo encerró en una celda contigua a la de Francesca y puedo verlo fácilmente desde donde estoy yo.
Si no fuera porque conozco muy bien a mi hermano, diría que éste no es él. Sin sus lentes, con el cabello extremadamente desordenado y ropa negra, como la que usan los perros guardianes de Serenity.
¿Lo peor de todo? Dante no deja de mirarme. Intento ignorar su presencia o si no terminaría matándolo, pero es difícil considerando que el muy idiota no me saca los ojos de encima.
¿Acaso quiere morir?
La tensión en la habitación es palpable. Lucian me mira de reojo, pero no estoy preparada para mirar a nadie aún. Escucho los sollozos de Francesca en la celda de al lado y tampoco estoy de humor para hacerla sentir mejor, aunque dudo que haya algo que pueda decirle que la haga sentir mejor. Digo, nuestro hermano mayor nos acaba de traicionar de lo lindo. No hay nada que se pueda decir que mejore la situación en la que nos encontramos.
"¿Estás bien?"- escucho la voz de Lucian en mi cabeza.
No dirijo mi mirada hacia él, solo niego con la cabeza y espero que sepa que con eso estoy respondiendo su pregunta. ¿Cómo podría estar bien?
-Les juro que puedo explicar todo esto...- escucho que dice Dante a lo lejos.
Mi cuerpo entero se tensa cuando escucho su voz y lo único que quiero ahora es tener audífonos y no volver a escucharlo nunca más en la vida.
Sé que habló para todos como sé que eso iba especialmente dirigido hacia mí.
No quiero escucharlo. Por favor, que se calle.
-Dante- le dice Lucian con tono de advertencia- No es el mejor momento.
-No me digas qué momento es bueno para hablar con mis hermanas, Lucian.
-Joder, solo estoy intentando salvar tu vida. Ambos sabemos que Ely está a dos segundos de cortarte la cabeza, hermano.
-No soy tu hermano...
Giro la cabeza en dirección a Dante, quien se queda en completo silencio cuando nota mis ojos sobre él. Puedo notar una expresión de arrepentimiento, pero la ignoro. No hay ningún sentimiento que justifique o arregle lo que ha hecho.
- Claude os tuum- digo en un susurro, pero funciona igualmente.
Dante se interrumpe cuando se da cuenta de que he realizado un hechizo contra él para que guarde silencio. Luego, vuelvo a esconder mi cabeza entre mis manos, intentando no pensar en nada y en todo al mismo tiempo.
Nuevamente el silencio. Lucian solo me mira un rato, pero después comienza a jugar con los barrotes de su celda. Una de las cosas que me gustan de él es que sabe respetar cuando quiero estar en silencio.
Pasan los minutos y nadie dice nada. En un momento, Francesca deja de llorar y recibe agua por parte de los perros guardianes de Serenity. Intento escuchar sus conversaciones para saber si saben algo que me interese, pero todo lo que logro rescatar es que Owen está malherido. Sobrevivirá y eso me pone de peor humor.
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La magia perdida
Fantasía¿Podrías perdonar a la persona que asesinó a tus padres cuando tenías solo ocho años? Esa es la pregunta que se hace Elysia Baggio, una de las últimas hechiceras del planeta quien, junto a sus hermanos Dante y Francesca, buscan una forma de sobrevi...