Horse and the infant

998 93 38
                                    

Como toda historia antigua que mencionaba a la mitología, siempre situaba a los mismos personajes en una nefasta ciudad, a punto de vivir una odisea de su vida, siendo héroes valientes que merecían toda la gloria que pudieran.

Pero nadie los conocía a ellos, a los semidioses de un mestizo campamento esperando ser reconocidos por sus padres. Claro, muchos conocían al más común, a un "salvador" de hace ya varios años. Perseo, mejor conocido como Percy Jackson, hijo de Poseidón y un gran líder en la incursión de las "pensiones" de los dioses.

Pero de eso habían pasado ya demasiados años y los dioses se seguían reproduciendo, ya no tenían tontas reglas de que los tres dioses principales no debían de tener hijos, aunque sí se les seguía llamando "niños prohibidos".

Aunque, para Lee Jeno, todo seguía siendo extraño, no conocía a todos, pues tenía apenas un mes de haber llegado, y vaya que tardó mucho en llegar, puesto que él siempre se había podido defender, siempre pensó que su madre estaba loca cuando mencionaba que en algún momento su padre podría aparecer y reclamarlo, porque era como un "dios".

Nunca fue muy expresiva en eso, porque a Jeno no le interesaba, su padre se había ido y él lo odiaba. Así que estaba bien.

Hasta que un día surgió lo inimaginable, su madre falleció y Jeno fue transferido al Campamento mestizo, donde empezó a sentirse normal, él se quedaba en la cabaña de Hermes, quien ya estaba empezando a cansarse de recibir jovencitos, había muchos niños que no eran reclamados y la cabaña ya no se podía hacer más grande.

—¿Qué es ese sonido? —Le preguntó Jeno a Jungwoo cuando escucharon un cuerno sonar, al parecer el director y los maestros querían que se reunieran.

El llamado atrajo a la multitud a la explanada frente al lago, había demasiadas personas que Jeno estaba seguro de que había visto en algún momento, pero no recordaba sus nombres, demasiadas personas, de verdad.

—Atención a todos. —Dijo el director, hijo de Dioniso. —Los dioses han decidido realizar los Juegos épicos, para reclamar a sus hijos, en caso de que no hayan sido reclamados y también, para encontrar un semidios poderosos que pueda ganar su favor.

Las voces se hicieron escuchar. Todos murmuraban cosas que Jeno sinceramente no entendía.

Uno de los profesores hizo que se callaran y solo miró al director con curiosidad.

—La misión es un viaje que incluso puede durar años. Deberán enfrentar varios impedimentos, destruir monstruos y por supuesto, —Mencionó. —Los que no han sido reclamados, deben de buscar el apoyo de sus padres.

—¿Y los que no queremos participar? —Dijo uno de los alumnos, siempre tenía cara de pocos amigos, Jeno lo conocía de vista porque también se quedaba en la cabaña de Hermes.

—Todos van a participar. —Dijo el profesor como si fuera una orden. —Claro que es posible que salgan mal heridos o quizá sin vida, pero el premio es mucho más llamativo. —Murmuró. —Además no irán solos.

—¿Iremos en grupo? —Otro de los compañeros de habitación de Hermes habló.

Jeno estaba hastiado, no entendía cómo los dioses podían tener tantos hijos y estúpidamente los hijos tuvieran que esperar a que sus padres los reclamaran, antes pensaba que tenía mucho más sentido que su padre hubiera ido por "cigarros" y que jamás volviera, pero no. Jeno estaba molesto, porque probablemente alguno de estos campistas podría ser su medio hermano y ahora debía pelear con él por ser el favorito de su padre o madre, en caso de que fuera una diosa, aunque su madre biológica siempre se refirió a que su padre era un dios hombre.

God Epic Games (Nomin/Markhyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora