Dangerous

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Yangyang suspiró cuando toda su gente había sido resguardada bajo la montaña, su lugar seguro, unos habían dicho que no había dioses en la isla, que se veían en el horizonte persiguiendo un barco, otra ninfa dijo que había un extraño rayo que estaba acabando con dos intrusos que hubo al borde del mar.

—¿Cuál crees que sea la verdad? —Renjun cuestionó.

—El rayo, es lo único que importa, los dioses no se meterán con mi isla. —Yangyang murmuró. —Pero si tus amigos iban en ese barco, ya no puedo ayudarlos con nada.

—Ellos se saben cuidar. —Renjun trató de confiar, pero no pudo.

—Hubo dos que se quedaron en la isla a parte de Haechan y de ti. —Yangyang murmuró con suavidad. —Les mentí, el barco zarpó a penas hoy, esperaban a que ustedes escaparan o que yo los liberara.

—¿Y siguen aquí? —Renjun cuestionó.

—Sí. —Yangyang suspiró.

—¿Quiénes son? —Renjun cuestionó. —Uno de ellos debe ser Mark, estoy seguro, hay cosas que el amor es capaz de vencer y sé que ellos... Bueno, no es que tenga envidia, pero se siente la forma en la que Haechan y Mark siempre están en su mundo.

—¿Percibes cuando dos personas se quieren? —Yangyang sonrió. —Yo me cansé de cargar con todo el peso de ser el "malo", atrapando personas que realmente tenían otro amor en otro lugar, enamorarme y tener que dejarlos ir porque yo era una persona que no merecía ni un poco de compasión.

Renjun se quedó callado. Entendía el sentimiento, el de querer a alguien que no podría hacerle caso jamás, entonces solo tendrías que volverte duro. Cuando ingresó al campamento, Renjun y Mark eran inseparables, Renjun aprendió a combatir gracias a Mark, así que un sentimiento extraño nació.

Pero Mark estaba enamorado de Haechan, Renjun en un principio no soportaba a Haechan, siempre sacó su vena de insoportable con el hijo de Ares, quería pelear con él, pero al conocerlo, realmente sabía que era una persona juguetona y amable, Renjun siempre recibía mucha atención de Haechan, y algo extraño también nació, pero de nuevo, el amor no era para él porque el moreno solo podía ofrecer amistad cuando su verdadero amor solo lo veía como una molestia, aunque Renjun sabía que no era así.

Renjun, después de ser reclamado por su padre, perdió amigos, la cabaña de Ares era solo para él, y podía entender ese sentimiento con Jaemin, hijo de Atenea, ambos siguiendo ordenes de sus progenitores para no decepcionarlos, era obvio que una amistad increíble saldría de allí, quizá algo más, pero Jaemin no tenía tiempo para eso porque fue enviado a una misión de meses por su madre.

Y por último, Jeno, un recién llegado con el que rápido hizo una amistad, había química y un gran trabajo en equipo, pero no estuvieron en el mismo grupo, y cuando se volvieron a ver, Renjun supo que definitivamente no había lugar para él en ese grupo. Sabía lo que era sentirse un mal tercio.

—¿Cuánto te costó dejar ir a tu último gran amor? —Renjun cuestionó.

—Estuve con él cinco años, un descendiente de Anfitrite. —Sonrió. —Pero él amaba a un hijo de Poseidón. Tuve que dejarlo ir porque el amor duele y no iba a ser las cadenas que le mantuvieran... Así que ahora solo me dedico a hacer amigos.

—A los que no deberías retener...

—Tengo un barco escondido en una de las cuevas subterráneas, vete, llévate a esos dos intrusos, llévate a Haechan y... Cuiden mucho a Taki. —Frunció los labios.

Renjun hizo una mueca y luego miró la cara de dolor de Yangyang en el rostro. ¿Qué debía decirle? No podía solo mencionar un "gracias", quería hacer algo por su nuevo amigo.

—Ven con nosotros.

—No puedo salir de la isla, es mi jaula. —Sonrió. —Pero si tú puedes interceder... Si llegan a sobrevivir...

—Lo haré. —Renjun prometió.

—Te llevaré al barco. —Yangyang suspiró.

Renjun solo pudo asentir. El descendiente de Calipso no era una persona cruel, Yangyang era muy humano y no debía de cargar con el peso de quiénes fueron sus padres.

[...]

Ellos estaban atados en contra de su voluntad, realmente ninguno hablaba de nada, Jeno se mantenía callado porque, no quería decirlo de esa forma, pero podía escuchar a Jaemin pensar, sus manos estaban atadas por la misma cuerda, podían tocar sus dedos y Jeno sintió lo nervioso que estaba cuando accidentalmente rozó a Jaemin.

—¿Por qué estás aquí? —Jaemin dijo en voz alta.

Y Jeno supo que no hablaba con él, era esa voz con la que Jaemin siempre se comunicaba en su mente.

"Te había dado una última opción, te voy a dar esta última oportunidad para regresar conmigo y abandonar toda la precaución"

—No bailaré con el destino, sé bien quién soy. —Jaemin murmuró.

Jeno sentía cómo Jaemin se estaba volviendo loco, solo pedía porque la madre de Jaemin no se saliera con la suya, porque tendrían que poner todo en juego.

"Necesitas un cambio de mentalidad, si no pones todo en juego, si no pones todo tu cerebro en esto, voy a matarlos, recuerda todos los trucos que has dominado, tienes que tratar este evento como si fuera tu objetivo, lo principal."

—No quiero tu ayuda, sé bien contra quién peleado, un hijo de Zeus o de Afrodita no me detendrán, no necesito tu ayuda. —Sonrió.

Atenea sabía que su hijo ya no le era fiel, a ella le convenía que estuviera amarrado, no quería que estuviera con ese hijo de Poseidón, pero llevaría a esos hombres a aguas inexploradas, cuando estuvieran tan perdidos, mirarían el cielo, ella pondría una estrella que haría llegar a Jaemin a la tierra prometida, pero antes su hijo debía de deshacerse de todos los semidioses de ese barco.

"¿Quiénes llegar al monte Olimpo?"

—Sí, pero no seguiré tu juego, ahora sal de mi mente, ¡Sal!

Jaemin gritó con rapidez. El grito asustó a Jeno y éste solo tomó las puntas de los dedos de Jaemin, así como se volvieron más cercanos cuando estuvieron en el inframundo.

—¿Estás bien? —Jeno preguntó.

—No, mi madre, tiene un plan que podría ser muy peligroso.

—Jaemin, ninguno de nosotros somos nuestros padres, podremos librarnos de esto, lo haremos y regresaremos por Mark y Haechan, llegaremos los cuatro hasta el final. —Trató de sonreír, aunque Jaemin no lo veía, lo sintió.

Jaemin suspiró. Confiaba en Jeno, primero se encargarían de los amotinados, luego irían tras Jungwoo, Johnny solo era un extra que no quería hacer nada y mantenerse neutral, no quería moverse ni tener a nadie en su contra, así que no se uniría a la batalla.

Pero antes de que pasara otra cosa, un golpe fuerte se sintió en el barco.

—¿Qué fue eso? —Jaemin se resbaló acostándose en posición fetal en el suelo ya que no pudo meter sus manos para amortiguar el golpe.

—Son las olas. —Jeno frunció las cejas.

—¿Así de fuerte? ¿Es una tormenta? —Jaemin susurró con preocupación.

—No realmente, es difícil de explicar, pero sé que es de mi padre...

—¿Quiere venganza? —Jaemin cuestionó.

—No sé, pero estas olas no son todo su poder. Viene por nosotros. —Jeno murmuró tratando de idear un plan y cómo salir en el aprieto en el que se habían metido.

Continuará... 

Tengo tremendo bloqueo con el último arco, jajaja me faltan 5 capítulos para tratar de terminar de escribir esta saga (en word), jajaja no sé ni cómo terminarla :D

Bueno, les agradezco mucho que sigan leyéndome UwU los quiero mucho <3

Nos leemos el próximo miércoles! 

God Epic Games (Nomin/Markhyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora