God Epic Games (Nomin/Markhyuck)

We'd be fine

No fue una sorpresa cuando apareció un nuevo personaje, lucía bastante encantador, bastante amigable, pero también cansado, surgió junto al pequeño lobo y vestía como solía vestirse los descendientes de Circe.

—Así que han llegado más semidioses que participan en este juego. —Murmuró.

Lucía de la misma edad que Jeno y que Renjun, pero su mirada era desganada, sin motivación de vivir.

—¿Quién eres tú? —Renjun preguntó poniéndose en guardia.

—No necesitas hacer eso. —Murmuró el joven. —Soy una de sus misiones, como siempre, soy Yangyang, descendiente de Calipso y ésta es mi isla. No pelearé... ¿Viene su equipo de cuatro?

Jeno y Renjun solo se quedaron viendo, podría ser una trampa, pero no tenía sentido, ¿Por qué un descendiente de las brujas más poderosas era un hombre si ellas los odiaban?

—Yangyang, disculpa, pero no venimos aquí a quedarnos, no nos engañarás. —Jeno dijo. —¿Cuál es la trampa?

—No hay una trampa. —Yangyang fue claro. —Recibí una orden de los dioses, debo de quedarme con un miembro semidios de su tripulación mientras los otros se van de aquí, no se preocupen, no es un mal lugar, hay comida, diversión, juventud eterna, hay muchísimas razones por las cuales podrían quedarse.

Yangyang no parecía ser un mal sujeto, según la antigua mitología, Calipso había sido atrapada en una isla por ser hija de titanes, Jeno y Renjun supusieron que se trataba de lo mismo y que esta persona era diferente.

—No vamos a dejar a nadie atrás, nos hemos esforzado por no dejar a nadie. —Renjun murmuró.

—Son grupo de cuatro ¿No? —Yangyang mencionó. —Solo elijan uno y vivan sin él, los antiguos semidioses que pasaron por aquí abandonaron a sus amigos, no es muy diferente. Solo elijan al que peor les caiga, al más débil o al que no ha sido reclamado.

Los otros dos dudaron, no se atreverían siquiera a pensar en alguien, todos eran piezas claves en los juegos épicos de los dioses, eran amigos, aunque Renjun pensaba que podían dejar a Jungwoo si seguía siendo tan insufrible. Jeno mordió su lengua, él no dejaría a nadie aunque no hubiera sido reclamado, era uno de los miedos más grandes de Haechan, así que ni siquiera lo consideraría.

—Jamás dejaríamos atrás a ninguno. —Renjun reclamó.

—Entonces, Taki. —Señaló al lobo. —Y yo, elegiremos a quien queremos que se quede, tienen hasta la media noche, si me lo entregan rápido no habrá motivos para pelear y podrán irse lo más rápido posible.

—¡Escucha! —Jeno gritó.

—No. —Yangyang suspiró y de repente desapareció, y el lobo de nombre Taki, salió corriendo lejos de allí.

Jeno y Renjun solo podían regresar y advertir del nuevo peligro que los acechaba en la penúltima isla.

Cuando llegaron al barco, había varios barriles con comida y fruta, Haechan estaba de lo más feliz porque Sungchan y él habían "ganado la lotería" con todo lo que habían encontrado, no necesitaron mucho.

Renjun y Jeno hicieron una reunión con todos los que estaban presentes y luego hablaron de su descubrimiento.

—Hay un chico, su nombre es Yangyang, esta isla pertenece a los descendientes de Calipso. —Renjun explicó.

—Pensaba que hace años ya no esclavizaban a los descendientes de titanes. —Jaemin murmuró. —Además pensé que todas eran mujeres y la historia de Calipso es que los dioses siempre les enviaban a personas que nunca podían quedarse, ella les ofrecía su compañía por un breve periodo, Calipso es el tipo de mujer a la que le enviaban héroes, precisamente el tipo de personas del que no se podría enamorar. —Jaemin era muy bueno con datos random de la mitología.