Jeno se levantó esa madrugada, se supone que tendría que navegar y seguir el mapa, ya se habían desviado un poco, pero no había rastro de que hubieran vuelto a su camino, habían salido de esa extraña isla hace una semana, pero parecía como si todos ellos hubieran cambiado.
Jeno subió a cubierta y se acercó al timón, allí observó que Jaemin mantenía el rumbo, su rostro se sentía frío por el aire nocturno.
—Podemos cambiar turnos. —Jeno le dijo a Jaemin.
—Sí, quiero descansar. —Murmuró con suavidad. —Puedes avisarme si pasa algo...
Jeno hizo una mueca de preocupación, no sabía si se debía de meter o no, pero Jaemin era su compañero al menos por ahora y debía saber si había un problema, solos no llegarían a ningún lado, pero como equipo, quizá encontrarías forma de triunfar.
—¿Estás bien? —Jeno detuvo a Jaemin, rozando su mano sobre el timón. Jaemin se sorprendió y observó a su compañero.
A la luz de la luna, Jeno se veía imponente, se veía confiable, Jaemin dudó, Jeno provocaba un efecto extraño en él, como si una ola te envolviera y te atrajera hacia él una y otra vez, porque los ojos de Jaemin siempre daban al chico nuevo.
—Lo estoy. —Jaemin mintió.
Jeno carraspeó con un poco de nerviosismo y miró a Jaemin, después de que lo había visto hablar solo, Jaemin... Decayó, se la pasaba deambulando y entrenando a los hombres que quedaban para futuras batallas, era el más trabajador.
—Somos compañeros... Pero si algo te preocupa, puedes verme como un aliado. —Jeno contestó de forma agradable, no esperaba nada, solo quería que notara que Jaemin no debía de cargar todo solo.
—Gracias. —Jaemin contestó. —Bueno, iré a dormir.
Jaemin quería confiar en sus compañeros, pero su madre le había dicho que ser sentimental era muy imprudente de su parte, que volverse suave llevaría a todos sus amigos a la muerte. Y tenían razón, muchas personas que él quería habían muerto porque él era un semidios, así que tenía que volverse fuerte para poder proteger lo que quería.
Deseaba tener amigos en quién confiar.
Jaemin se retiró y dejó a Jeno a solas, Na caminó por un pasillo oscuro y se asustó cuando observó un cuerpo sentado en la oscuridad. Soltó un gritito nervioso y luego se tapó la boca con arrepentimiento ya que pudo despertar a quienes dormían.
—¡Me asustaste! —Jaemin reclamó con molestia. Luego se calmó un poco y miró al otro chico. —¿De nuevo no puedes dormir? —Preguntó.
Mark miró a Jaemin con un tono cansado.
—A veces pienso que ya olvidé cómo se descansa. —Mark trató de sonreír. —Me estoy equivocando mucho, no estoy coordinando lo que hago, no estoy comiendo bien. —Frunció los labios. —No sé qué está pasando conmigo.
—Quizá es un mensaje que te envía tu padre a través de tu cuerpo. —Jaemin trató de dar una idea.
—Pues si mi padre me quiere muerto, lo está logrando. —Soltó una falsa carcajada. —Pienso que él jamás se preocupó por mí y busca que yo muera para no tener nada que ver conmigo. —Apretó su puño.
—Mark...
—Lo siento, solo estoy pensando demasiado, lo mejor sería que vayas a dormir, no necesitábamos tanta gente con insomnio. —Mark suspiró.
Jaemin sabía que no debía de pelear, así que tranquilamente entró a su habitación, vio a Haechan dormido, al menos alguien podía descansar en esa habitación.
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God Epic Games (Nomin/Markhyuck)
Hayran KurguLos dioses han creado una "actividad" para saber quién de sus hijos podría obtener su favor. A través de una odisea, deben llegar a la tierra prometida, viendo quién de ellos merece hacerse llamar su hijo. Algunos semidioses no reconocidos por sus...