Legendary

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Haechan giró en su hamaca y empezó a soñar. Estaba atrapado en su habitación, recordó a su madre, en cómo la había dejado atrás. También soñó con todos esos monstruos con los cuales nunca podría luchar.

Lo que más deseaba era poder traer luz a este mundo.

Observó que había una figura, la figura de un hombre, escondido en una bolsa que traían vientos de Eolo, estaba atrapado en historias, pero Haechan no tenía ni idea de quién se trataba.

No sabía si su padre lo quería lejos o lo quería muerto.

Deseaba una señal.

¿Si luchaba contra esos monstruos lo iba a encontrar?

¿Lo iba a reclamar?

Entonces que así fuera.

Soñó con sirenas y con el ciclope, soñó con brujas y cerdos, soñó con la muerte. Porque su vida y su destino daba miedo.

Pero Haechan tenía un sueño, uno de convertirse en un semidios legendario.

De nuevo se sintió atrapado en los pasillos de su casa y sintió que su madre lloraba, ella estaba de pie, rezado a su dios que le cuidara, rezando para que su hijo no hubiera muerto, para que un día volviera.

Haechan se estaba volviendo impaciente, el viaje se volvía cada vez más peligrosos y todos parecían ser lo doble de fuertes que él.

—Padre. Ayúdame, ven y dame fuerza. ¿Qué puedo hacer para mantener a mi madre segura? ¿Qué puedo hacer para dejar de tener miedo?

—Donghyuck...

Haechan solo escuchó su nombre y se irguió, estaba sudando y el cielo se veía más y más azul, pronto llegarían a la siguiente isla. Haechan se levantó y observó a Johnny y a Renjun que estaban dormidos, Jungwoo no estaba en la habitación y Sungchan de repente abrió los ojos sobresaltado.

—¿Haechan? —Preguntó el más alto de los dos.

—¿Estás bien? Estás sudando. —El moreno se acercó a Sungchan y puso su mano en la frente.

—Otra vez eras tú. —Sungchan murmuró. —Te salvé, te habían convertido en un pequeño lobo y había un dios enojado, pero empezabas a brillar y luego, luego... —Hizo una pausa. —Apolo te reconocía por tu valentía.

Haechan hizo una mueca y echó su cabeza para atrás.

—¿En qué isla será eso? No quiero ser un lobo. —Haechan mencionó. —Definitivamente tú si tienes el don de Apolo.

Mi suegro. —Soltó una risa. —Sé que será pronto y sé que quiere que cuide a su hijo por eso me envía visiones.

—Gracias. —Donghyuck mencionó con una linda sonrisa.

Pero lo que no contó fue que sonó la puerta de esa habitación, Haechan ya no se quedaba con su grupo, así que era malas noticias si alguien tocaba, había peligro a la vista.

Sungchan fue a abrir y se llevó una sorpresa al ver a Mark parado frente a él.

—¿Dónde está Haechan? —Preguntó el hijo de Hades.

Sungchan se hizo a un lado y Haechan, al escuchar la voz de Mark, dudó, ¿Qué hacía allí y por qué a esas horas? Donghyuck no se movió de su lugar y simplemente observó a su amor platónico

—¿Qué pasó? —Preguntó el moreno. —¿Quién está navegando el barco?

—Jungwoo, con la supervisión de Jaemin. —Mark aclaró pasando a la habitación compartida. —Ahora, necesito que te sientes.

God Epic Games (Nomin/Markhyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora