God Epic Games (Nomin/Markhyuck)

Survive

Haechan se lamentó cuando fue herido, debían proteger a la flota, ellos esperaban en la playa, ellos no... No querían morir allí, pero tampoco querían que los vieran ser atacados.

Mark estaba un tanto malherido y Haechan se había cansado. ¿Qué debían hacer?

Fue cuando el ciclope tomó entre sus enormes manos a Mark después de perseguirlos, Mark trató de salir y el ciclope se burló, ¿En serio habían creído que saldrían con vida de esa isla? Eran carne fresca, comida que solo fue a robarse a su comida.

Pero ningún cíclope con sentido común dejaría ir a unos humanos, las ovejas estaban bien, pero la carne humana era más suave, jugosa, era un manjar.

Mark pensó que era su fin, no tenía refuerzos, no había apoyo, hasta que escuchó una voz proveniente de uno de los arboles cercanos.

—¡Desenvainen las espadas! —Era la voz de un estratega. —¡Venceremos a nuestro oponente aquí y ahora!

Mark y Haechan solo agradecieron a Atenea por haber enviado a su hijo, y maldijeron a sus padres por abandonarlos de nuevo, Jaemin saltó de un árbol usando su arco y flecha, los hombres que se había llevado mostraban su voluntad de vivir.

—Si el ciclope llega al barco, todos moriremos. —Haechan retrocedió.

Había muchas vidas en juego a comparación de que el ciclope solo era uno.

—¡No mueran ahora! ¡Debemos sobrevivir a este día! —Jaemin lanzó más flechas que se encajaban en la gruesa piel del monstruo.

Los hijos de Atenea no se llevaban bien con los Ciclopes, o con las arañas, ni con los hijos de Poseidón, al menos no si no querías avergonzar a tu madre como Anna...

La lucha empezó. Jaemin dijo su estrategia y los tripulantes rodearon al monstruo.

—¡Golpeen los talones! —Jaemin gritó.

Los hombres atacaron desde atrás, tenían en cuenta la distancia que había entre el monstruo y ellos, sería doloroso si los mataba, pero también se habían dado cuenta de eso, de que el Ciclope tenía una mala visión por su mismo defecto de tener un solo ojo, así que había "puntos ciegos" desde donde podían atacar.

—¡Agótenle! —Mark gritó mientras tomaba un respiro y sacaba su arma.

Jaemin estaba al tanto, no podía permitir que el Ciclope se acercara. Iban fuerte pero lento, el monstruo no podía golpearlos si estaban fuera de su alcance.

Los hombres eran soldados, marineros, incluso su madre dio a entender que también eran viajeros corruptos cuya vida no valía para los dioses, sucios humanos cuyo olor mantenía lejos a los monstruos.

—¡Avancen! —Jaemin gritó.

—¡Basta! —Gritó el monstruo con ganas de vengarse de las heridas que tenía.

Arrancó uno de los arboles que había alrededor y le quitó el forraje con la mano que le sobraba, convirtiéndolo en un enorme garrote.

—¿Qué ordenes darás? —Haechan preguntó.

—No sé. —Jaemin mordió su uña, trató de pensar en un plan, no quería que los pocos hombres murieran, Mark estaba lastimando y Haechan por alguna razón no se podía recuperar rápido.

Aunque debía agradecer, la selva era salvaje, al quitar ese árbol al menos podía entrar un poco de sol y podría planear una estrategia que les permitiera salir por arriba.

—¡Capitán! —Gritaron los hombres. —¿Qué hacemos?

Haechan era el capitán, pero ellos le tenían lealtad a Jaemin.

—¡Me han herido bastante! Los tomaré, tomaré todas sus vidas, y cuando los mate, mi dolor terminará, van a morir aquí y ahora. No permitiré que escapen.

El ciclope tomó su enorme garrote y azotó el suelo con el primer soldado, la sangre explotó como si un globo de agua se tratara, Jaemin tragó saliva y Mark y Haechan se quedaron petrificados. Mark simplemente estaba esperando a sentir algo diferente, pero seguía siendo un estúpido humano.

—Mueran, mueran. —Gritó el cíclope, cuando levantó el tronco del árbol y aplastó a otro soldad.

—¡Retirada! —Jaemin gritó.

Le dolía decepcionar a su madre, pero no tenía idea de qué debía hacer. No sabía qué estrategia usar para vencer al ciclope y no quería que la gente muriera de una forma grotesca frente a él.

Los pocos soldados que quedaban simplemente corrieron, Mark y Haechan hicieron su mejor esfuerzo también, Haechan se lamentó. Debió de haber tomado un arco y flecha como Jaemin, para él era más fácil moverse con ellos, una sola flecha y cegaría a ese monstruo.

¡Eso era!

—Jaemin tu arco. —Haechan dijo.

Jaemin no tuvo tiempo de pensar, pero se lo extendió a su compañero, y éste lo tomó.

—¿Qué planeas hacer? —Jaemin preguntó con un tono bastante preocupado.

—Detengámoslo aquí, soy mejor con el arco que tú, solo debo atinar a su ojo. —Haechan tragó saliva.

—No voy a dejar que mueras. —Jaemin murmuró. —Pero no nos podemos detener, nos matará a todos.

—Mark, ve con Jeno y trae refuerzos. —Pidió Haechan con una amable sonrisa.

—¡No te voy a dejar aquí! —Mark gritó.

—Es una orden de tu capitán. —Haechan se excusó.

Mark respiró hondo, pero sabía que si quería sobrevivir debía seguir las ordenes de a quien habían designado como líder, tenían que sobrevivir, tenían que hacerlo bien, Mark solo corrió a la playa sin mirar atrás.

—Así que me enfrentarás, Nadie. — El monstruo se rio mientras alcanzaba a aplastar a dos soldados más.

La sangre escurrió y Haechan se sintió muy culpable cuando el torso de uno de los hombres se quedó atorado en el tronco del árbol que usaba el ciclope como garrote.

—Pensé que teníamos un trato. —Haechan contestó.

Jaemin solo se quedó callado, Haechan era un guerrero bastante valiente cuando la ocasión lo ameritaba, estaba sorprendido por el hecho de que el ciclope lo llamara "Nadie". Jaemin tenía un momento para pensar qué debía hacer.

—Los tratos con humanos son basura. —Dijo el monstruo. —Ustedes son basura.

—No somos humanos completamente, somos semidioses. —Haechan tomó el arco y la flecha.

—Yo también. —Se rio el monstruo. —Y mi padre se enterará de esto. —Gritó. —¿Creíste que la flor de loto blanca funcionaba con nosotros? ¿Creíste que no distinguiría el sabor de un buen vino con la sangre?

Haechan se sintió avergonzado. Era su culpa después de todo.

El ciclope agitó su garrote de nuevo y varios soldados murieron, los otros tres estaban lo suficientemente asustados como para irse a esconder detrás de los árboles.

Haechan miró el cielo, ese hermoso sol y se dio cuenta de que no quería perder la vida, quería seguir luchando, quería que su padre lo reconociera y quería convertirse en un héroe.

Esperaba que su maldito padre lo estuviera viendo, que supiera que era un semidios orgulloso y que vencería sus dificultadas pasara lo que pasara.

—Entonces no hay otra opción. —Dijo Haechan. —Nosotros vamos a sobrevivir.

Continuará...

Hola, ¿Cómo están? Ha pasado un tiempo, soy consciente de eso, pero ya he regresado y tengo muchas ganas de continuar esta historia (Así cómo las demás que les traigo en mente y estaré publicando en las siguientes semanas). 

Espero que sigan manteniendo su atención en mis historias y que sean de su agrado. Nos leemos el próximo lunes! tengan buen inicio de semana (y protéjanse del eclipse si son parte del hemisferio norte :d)