God Epic Games (Nomin/Markhyuck)

There are other ways

Jaemin decía que el cerdo que sostenía entre sus manos era Jeno, pesaba un montón, lo cargaba de la espalda o de la panza, si siquiera sabía cómo describirlo.

—¿Estás seguro de que ese es Jeno? —Haechan preguntó con sorpresa, tenía miedo de cometer un error.

—Pues tiene un lunar cerca del ojo y es bastante lindo y adorable, es más como un cachorrito que un sucio cerdo. —Jaemin dijo haciendo un ruidito conmocionado de ternura.

Jaemin tenía debilidad por los animales pequeños y tiernos, aunque Haechan no estaba seguro de que un cerdo entrara en esa categoría, pero confiaría en Jaemin porque él no tenía la mínima idea.

—No encuentro a Mark. —Haechan dijo. —No está aquí.

—¿Estás seguro? —Jaemin cuestionó.

—Sí.

—Jeno, dinos dónde está Mark, ayúdanos. —Jaemin susurró bajito.

Haechan siguió buscando uno por uno, todos los cerdos le parecían iguales y no estaba seguro, iba a rendirse, ni siquiera podía reconocer a Mark, no era un buen capitán y ni siquiera era un buen amigo.

Quizá debía de aceptar su destino.

—¡Espera Jeno! —El cerdo que traía Jaemin se soltó de su manos y se puso a correr por toda la sala.

Jaemin lo perseguía por detrás, la escena era cómica, pero Circe ya los estaba viendo, colmando su paciencia. No tardaba en convertirlos en cerdos también, hasta que el cerdito que Jaemin decía que era Jeno se paró frente a tres columnas.

Y Haechan soltó un jadeó. ¡Esas eran las columnas de sus sueños!

Había tres estructuras en forma horizontal demasiado lejanas de la pared, pero al mismo tiempo resaltaban, la tercera era la más peculiar, sin embargo, Haechan sabía que algo bueno había dentro del la primer columna, así que solo se acercó allí.

Jaemin tomó al cerdito y lo volvió a cargar observando a Haechan caminar a la columna con lentitud.

—El cerdo que tiene Jaemin es el cerdo que convertirás en humano, el otro no está entre los animales, tú lo escondiste. —Haechan le dijo a Irene.

Ella sonrió de lado y cruzó sus brazos.

—¿Y dónde crees que está? —Preguntó Irene sintiéndose complacida.

—Dentro. —Haechan susurró.

—Creo que te subestimé, querías salvar a tus hombres del fuego, pero estás dispuesto a arder por ellos. —Ella sonrió. —Sus sentimientos son similares. Tu amor te espera, tu amor es tu todo, él es tu poder.

Y Haechan se quedó sin aliento.

—¿De qué hablas? —Haechan trató de no pensar en las palabras. Jaemin conocía sus sentimientos, pero... Miró a Jeno o lo que parecía ser él. ¿Qué pasaría si Jeno descubría esos sentimientos que Haechan había estado escondiendo por el otro tripulante?

—Él no te entiende. —Irene murmuró como leyendo su mente. —Pero tienes razón, él es uno de los dos viajeros que vino, el otro, como dijiste, no está presente, es la persona a la que amas. ¿No es cierto?

Haechan se quedó callado, frunció los labios y dejó de razonar, se sintió atacado y nervioso. No quería que nadie supiera de su gusto por Mark, aunque Jeno no pudiera entender. Lo que tenían él y Mark era... Era algo que nadie podía entender, desde las bromas sin sentido, la falta o sobra de humor, las preocupaciones en época de enfermedad, el sentimiento de jamás ser reconocidos. Mark era la fortaleza de Donghyuck, no importaba que no sintiera lo mismo, Haechan aprendió a ser quien era solo porque alguien como Mark estaba a su lado.