The Underworld

258 52 17
                                    

El inframundo era... Oscuro, después de caminar por la entrada, llegaron al lugar, era como un enorme desierto con el cielo negro, similar a la noche. La arena impedía que caminaras correctamente.

—Encontremos a esa chica y llevémosla con Irene, entre menos nos involucremos más rápido podremos salir. —Jaemin murmuró.

Todos asintieron y caminaron, sus zapatos se atoraban en la arena, simulando que era movediza y se hundían con solo dar un pequeño paso.

Mark y Haechan caminaron en silencio, sin siquiera verse a los ojos, Jeno solo iba a la par de Jaemin, aunque éste no estaba seguro de saber a dónde se estaba dirigiendo. Jeno iba a entablar una conversación porque llevaban demasiado tiempo en silencio, pero pasó algo que los desequilibró.

—Esperen. —Mark se agachó y sintió la textura de la arena. —No es por aquí.

—¿Cómo lo sabes? —Jaemin preguntó.

—No se siente que sea por aquí, me atrevería a decir que es por allá. —Señaló al lado contrario.

—Mark, no tenemos tiempo que perder. —Jaemin murmuró. —De esto depende que logremos salir de aquí sin encontrarnos con Hades, no sabemos qué podría hacernos. —Suspiró. —Toda la arena se siente igual.

—Sí, pero no el suelo. —Mark dijo. —La arena es más profunda de este lado, nos ahogaríamos si seguimos derecho, ¿No lo sientes? El suelo debajo de la arena.

Jaemin y Jeno movieron sus pies, pero solo sentía que se hundían, Haechan hizo lo mismo, pero para él la arena seguía igual.

—Deberíamos seguir a Mark, veamos a dónde nos lleva. —Haechan mencionó. Y como era el capitán y esas eran sus primeras palabras desde que llegaron, Jeno y Jaemin asintieron.

Las instrucciones de Circe habían sido claras, debían de ir hasta encontrar al monstruo que mantenía atrapada a Seulgi, la tierra podrá confundir la mente, pero estaban a las afueras, en la entrada al Tártaro.

Ellos siguieron caminando, pero de la nada Haechan se detuvo.

—¿Escuchan eso? —Haechan preguntó escuchando leves susurros que invadían su mente. —Debemos irnos de aquí.

—Nada es lo que parece, debe ser una trampa. —Jaemin murmuró.

¿Cuándo se convierte un capitán en un monstruo? Los estoy escuchando, más de 80 hombres han muerto bajo mi mando. —Haechan se llevó a los oídos sus manos.

Jeno no escuchaba nada y Mark los escuchaba al igual que Jaemin, pero Haechan se estaba sintiendo demasiado frágil y débil. Eran los susurros de los muertos que estaban atormentándolos, era la culpa en su peor versión.

—Yo fui quien dejó vivir al ciclope, mi madre decía que la crueldad era misericordia. —Jaemin se puso serio. —Debí asesinarlo y Poseidón no nos hubiera perseguido.

Mark suspiró, lo único que podía escuchar eran gritos, gritos cuando cerraba los ojos, el sonido de las voces de todos lo que habían muerto en sus manos o a quienes vio morir. Pero en el inframundo, el pasado parecía estar demasiado cerca.

—Dijiste que la vida es increíble cuando la recibes con los brazos abiertos. —Mark se acercó a Haechan y trató de calmarlo. —No pienses en lo que has dejado ir, piensa en lo que vendrá.

Pero Haechan ya no escuchaba. Haechan era fiel a pensar que cualquier cosa que enfrentaran saldría bien si lideraba con el corazón, que no importaba el lugar donde estuviera, aún podían iluminar el mundo.

"Espera".

—Esa voz, no puede ser. —Jeno abrió la boca con un escalofrío.

—¿Qué pasa? —Jaemin preguntó.

God Epic Games (Nomin/Markhyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora