- Capítulo XLIX -

1K 65 14
                                    

Ni Valeria ni Yuri fueron conscientes de que la limusina se había detenido hasta que escucharon los tres pequeños golpes que sonaron en la pantalla divisoria que separaba al conductor de la zona donde viajaban ellas.

"Señorita Ojeda" Escucharon segundos después "Ya llegamos".

Yuri soltó una pequeña risa y retiró su mano que se había deslizado dentro de la camisa de Valeria.

"Creo que nos emocionamos un poquito" Dijo Valeria sonriendo, tratando de arreglar el pelo de Yuri que estaba desordenado.

"Un poquito" Dijo Yuri negando y dejó un último beso en los labios de Valeria antes de abrir la puerta del coche. Una vez fuera ayudó a Valeria a salir también.

El conductor sacó de la parte trasera una pequeña maleta que Yuri había preparado el día anterior.

"Gracias Richard, que tengas buena noche" Dijo Yuri saludando al conductor que le dedicó una sonrisa y regresó al coche.

Valeria miraba la casita que tenía tras ella, estaban rodeadas de árboles, era un lugar precioso.

"¿Nos vamos a quedar aquí?" Dijo Valeria tomando la mano de Yuri.

Yuri asintió "No quería compartirte con nadie esta noche, y... No sé, tampoco quería quedarme en un hotel, así que alquile esta casa".

Valeria miró a su alrededor "¿Todavía estamos en Nueva York?".

Yuri negó "Nueva Jersey" Contestó empezando a caminar hacia la entrada lentamente para que Valeria la siguiera a su ritmo.

"¿Cuánto tiempo estuvimos en ese coche?" Dijo Valeria riendo "A mí me parecieron como diez minutos".

"Una hora más o menos" Dijo Yuri negando, tecleando el código en el panel que había junto a la cerradura y desbloqueando la puerta.

Yuri dejó a Valeria entrar primero y dejó la maleta a un lado.

No era una gran mansión, era una casa pequeña y acogedora, perfectamente decorada, con una gran sala donde estaban la cocina, el salón, la cocina, y una sola habitación con un baño incluido. Era la mezcla perfecta entre lujo y sencillez.

Las dos exploraron la pequeña casa, no les llevó mucho tiempo, y cuando estaban en el dormitorio Valeria tiró de la mano de Yuri obligándola a acercarse a quedar frente a ella, dejó su bastón apoyado en la cama para rodear el cuello de Yuri con sus brazos.

"¿Y qué pasa si mañana no quiero salir de aquí? ¿Y si me quiero quedar aquí contigo para siempre?" Dijo Valeria muy cerca de sus labios.

"No me voy a oponer a eso" Dijo Yuri sonriendo.

Valeria suspiró y tiró del cuello de Yuri para acercarla a su boca, pero no la besó.

"Hazme el amor" Susurró con sus labios solo aunos milímetros de su boca.

Yuri no contestó, en su lugar la besó profundamente, sus manos comenzaron a desvestir a Valeria despacio, sin ninguna prisa.

Valeria tenía ambas manos en los hombros de Yuri estabilizándose ya que su pierna todavía era un desastre, Yuri le sacó la camisa y vio como Valeria se sujetaba fuerte a ella.

Yuri decidió cambiar las posiciones, llevó a Valeria hacia la cama tumbándola sobre el colchón, antes de unirse a ella se sacó su propia blusa quedando en sujetador antes de trepar por el cuerpo de Valeria.

"No puedo esperar a que mi pierna se recupere, para volver a explorar posiciones más creativas que esta" Dijo Valeria mientras Yuri se colocaba entre sus piernas.

Secretos | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora