- Capítulo L -

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Tras su segunda noche en la casita de Nueva Jersey era el momento de volver a la realidad, se levantaron temprano, tomaron un rápido desayuno antes de subir al coche con su maleta y comenzar el viaje de regreso.

"Ojalá pudiésemos ir vestidas así a la empresa" Dijo Valeria haciendo referencia a los suaves jerseys de lana que llevaban en aquel momento.

"De que podemos..." Dijo Yuri "... Podemos" Finalizó sonriendo "Somos las jefas".

Valeria rió a su lado "Tenemos que ir a la casa a cambiarnos" Contestó negando.

Yuri colocó su mano en el muslo de Valeria y apretó ligeramente sin separar la vista de la carretera.

Continuaron su camino hacia la cuidad, por suerte no había mucho tráfico, llegaron a su edificio, Yuri dejó el coche de alquiler en una de las plazas de visitantes y llamó a la empresa para que pasaran a recogerlo.

Subieron a su departamento compartiendo besos en el ascensor.

"Se siente raro” Dijo Valeria entrando en la casa apoyada en su bastón "Parece que nos fuimos hace semanas".

Yuri asintió, ella también sentía que todo había cambiado desde su compromiso.

"Vamos a cambiarnos" Dijo Yuri "Cuanto antes vayamos a revisar esos contratos, más rápido podremos volver aquí".

Valeria negó sonriendo "¿Quieres más?"

"Siempre quiero más de ti amor" Dijo Yuri besando sus labios y dando un apretón en el trasero de Valeria "Pero estaba pensando en ver a Mia lo antes posible, solo que eres una malpensada".

Valeria soltó una carcajada "Yo soy la malpensada, pero tú eres la que tiene ambas manos en mi trasero".

"Soy culpable, lo admito" Dijo Yuri apretando de nuevo ambas manos antes de separarse de Valeria para dirigirse al dormitorio.

Yuri se cambió poniéndose un vestido elegante dado que ya se habían duchado antes de salir de Nueva Jersey y entró al baño a maquillarse. Valeria eligió un traje de chaqueta y pantalón, tardó un poco más en cambiarse que Yuri porque todavía le dolía la pierna un poco más de lo normal.

Cuando por fin terminó de colocarse los pantalones caminó cojeando hasta una de las cómodas y hurgó en un cajón hasta que encontró la cajita con el anillo que había comprado para Yuri.

Quería dárselo cuanto antes, pero tenían que ir a la empresa y era imposible que no terminaran haciendo el amor si se lo daba en ese momento, así que metió la cajita en el bolsillo de su chaqueta mientras caminaba hasta el baño para terminar de arreglarse.










***

"Estás muy guapa hoy" Dijo Yuri mientras subían en el ascensor de Ojeda Technologies.

"Voy con las muletas amor" Dijo Valeria con pesadez "Nadie está guapo en muletas y con esta estúpida cosa que llevo en el brazo" Dijo Valeria señalando a el protector que tenía que ponerse en el antebrazo cuando usaba las muletas.

"Tú estas guapa con muletas" Dijo Yuri "En silla de ruedas... Y con el bastón... Siempre estás preciosa mi amor".

"Tu opinión no cuenta" Dijo Valeria negando "Estás loca por mí, no piensas con claridad" Yuri empezó a reír a su lado.

"Tal vez tengas razón, pero para mí estás preciosa".

Salieron del ascensor mientras Yuri llevaba colgando del brazo sus dos abrigos, la ciudad había empezado a enfriarse, pero dentro de Ojeda Technologies la temperatura era muy agradable.

Secretos | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora