- Capítulo V -

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Valeria bajó del taxi, había llegado a la dirección que Máximo le había enviado, miró la casa que tenía frente a ella con sorpresa. Sabía que los Ojeda tenían mucho dinero, y había esperado un departamento de lujo, pero delante de ella tenía una casa preciosa en la parte alta de la ciudad que dejó a Valeria sin palabras. Subió las escaleras que la separaban de la puerta y llamó al timbre.

"Tú debes ser Valeria" Dijo la mujer que abrió la puerta y que le dedicaba una sonrisa radiante.

Valeria sonrió asintiendo.

"Yo soy Omaira, la madre de Yurielkys" Dijo la mujer presentándose "Y me alegro de que hayas podido venir, mi marido y mi hija hablan maravillas de ti".

Valeria se sonrojó ligeramente, pero por suerte Omaira se hizo a un lado dejándola pasar. Valeria recorrió la entrada de aquella casa con los ojos, fascinada por todo lo que veía.

"Tienen una casa preciosa” Fueron las primeras palabras de Valeria.

"Muchas gracias" Dijo aquella mujer tomando la chaqueta de Valeria, colgándola en la entrada "Ven, vamos con el resto”.

La mujer llevó a Valeria hacia un salón donde había varias personas, en el cual reconoció por supuesto a Máximo y a Yuri, pero le sorprendió gratamente ver allí también a Sami y Catalina. En las últimas semanas le había quedado claro que las tres mujeres eran buenas amigas.

"Valeria" Dijo Cata acercándose a ella y dándole un pequeño abrazo.

"Hola Cata".

"No esperaba verte aquí" Dijo la pelirroja sonriendo "Yuri me prohibió decirte que era su cumpleaños".

Aquella frase formó un pequeño nudo en el pecho de Valeria y se preguntó si quizás Yuri no la quería allí aquella noche, pero no tuvo tiempo de preguntarle nada a Cata porque Yuri se acercó también a ellas.

"Vale, si viniste" Dijo con una sonrisa adorable que disipó un poco las dudas de Valeria.

"Si" Respondió Valeria sonriendo "Feliz cumpleaños Yuri" Dijo Valeria extendiéndole el regalo que todavía tenía en las manos.

Yuri miraba la caja sorprendida "No hacía falta, no..."

"No sé si te lo mereces” Dijo Valeria todavía con una sonrisa "Porque Catalina me acaba de decir que le prohíbiste decirme que era tu cumpleaños”.

Yuri miró a Cata como si quisiese matarla y la pelirroja utilizó esa oportunidad para desaparecer de allí dejándolas a solas.

"Yurielkys" Dijo Valeria un poco más seriamente "Si no me quieres aquí no pasa nada, no quería imponer mi presencia...”

"¡No!" Dijo Yuri y varias cabezas se giraron para mirarlas, pero Yuri siguió hablando "Vale, yo sí quiero que estés aquí, es solo que... No quería ponerte en una posición incómoda y... Lo siento, pero si quiero que te quedes por favor".

Valeria estudió su cara y finalmente asintió "Está bien".

"Gracias por venir, de verdad" Dijo Yuri mirándola a los ojos tan intensamente que Valeria quiso apartar la mirada, pero no lo hizo.

Fue Yuri quien separó la vista de Valeria para abrir la caja que tenía en sus manos. Con cuidado deshizo el lazo que la mantenía cerrada y abrió la pequeña tapa.

"Valeria" Dijo en apenas un susurró.

Yuri observó la preciosa pulsera que descansaba en la caja, era absolutamente perfecta y alzó la vista para mirar a Valeria.

"Pensé en abrir una puerta que conectará nuestros despachos, pero no estaba segura de cómo ibas a recibir ese regalo, así que me decidí por la pulsera".

Secretos | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora